Revisando la historia del termómetro

Lee el siguiente texto:

La temperatura de los cuerpos es una característica que ya el hombre primitivo captó a través de sus sentidos y vincular con diversas situaciones. 

Hipócrates comprobaba la temperatura de la piel del enfermo aplicando la mano sobre él y, según la sensación que percibía, hacía la diferencia entre el “calor dulce” y la “fiebre ardiente”. En ese entonces, el tacto era la única herramienta para valorar la temperatura, dando lugar a las primeras evaluaciones de esta información tan esencial en la práctica diaria, pero en una versión simple y poco sistematizada. 

Uno de los primeros informes conocidos de un intento de cuantificación de un fenómeno térmico fue el realizado por Philo de Bizancio y Hero de Alejandría (siglo I a.C.). Ellos inventaron un termoscopio, instrumento de vidrio provisto de una columna de agua que se movía de acuerdo con la energía que se le aplicara. Este diseño no tuvo aplicación clínica. 

El termómetro es un instrumento de medición de temperatura. Se estima que el inventor del termómetro (vocablo que proviene del griego thermes y metron, medida de la temperatura) fue Galileo Galilei, astrónomo y físico italiano, jefe de Matemática en la Universidad de Padua, considerado uno de los padres de la ciencia moderna. En 1592 diseñó básicamente en un tubo de vidrio vertical, cerrado por ambos extremos, que contiene agua en la que se encuentran sumergidas varias esferas de vidrio cerradas; cada una de las esferas contiene, a su vez, una cierta cantidad de líquido coloreado. Esto le permitió a este genio de la ciencia, registrar variaciones groseras de temperatura. De hecho, la humanidad iniciaba el difícil camino de tratar de cuantificar la temperatura y lo comenzaba con este invento de Galileo. Este primer termómetro (en el sentido estricto de la palabra, en realidad un termoscopio) tenía algunas dificultades, por un lado, las variaciones de presión atmosférica que soporta el agua, podían hacer variar el nivel del líquido, sin que varíe la temperatura, lo que generaba importantes errores de medición y por el otro, sólo servía para medir grandes cambios de temperatura, sin una escala de medición. Incluso el hecho de utilizar agua, fue un problema, ya que llegado a un punto, ésta se congelaba (luego se establecería que esto ocurría a los 0 grados Celsius), por lo cual fue remplazada por el alcohol, que no sufre esa reacción, lo que le dio el nombre de termómetro de “espíritu de vino” por la mezcla de agua y alcohol.

Si bien existieron varios intentos de los miembros de la Academia de Cimento de Florencia y de inventores franceses e ingleses, fue Santorre Santorio, también llamado Sanctorius de Padua, un fisiólogo, físico y profesor italiano, quien en 1612, introdujo una graduación numérica al invento de Galileo y le dio un uso en medicina, utilizando por primera vez este instrumento para medir la temperatura humana. Puso en práctica la idea de Galileo de “medir todo lo mensurable y hacer mensurable todo lo medible”, para lo cual diseñó ingeniosos instrumentos termométricos, uno de los que construyó, consistía en un tubo doblado, con una parte superior que contenía aire y una inferior con agua, si se aumentaba la temperatura de la parte superior introduciendo la boca, el aire se dilata y empuja hacia abajo el agua, que llenaba la parte inferior. Este tubo presentaba en la superficie exterior un sistema de graduación que permitía apreciar el grado de dilatación estableciendo mediciones comparativas. Lamentablemente, el termómetro de Santorio era poco exacto, pero su legado fue más allá, ya que este profesor, convencido de que se debían hacer todos los esfuerzos para inventar instrumentos capaces de medir de forma objetiva el funcionamiento del cuerpo, realizó otras contribuciones que han permanecido a lo largo del tiempo e incluso hoy algunos de sus conceptos tienen vigencia.

En 1641, Fernando II de Médici, Gran Duque de Toscana, aficionado a la ciencia, construyó el termómetro de bulbo de alcohol con capilar sellado, como los que usamos actualmente. El avance de la tecnología en las actividades vinculadas con el vidrio fue fundamental para la construcción de este tipo de termómetro.

Texto extraído y adaptado de: Salomón, S. y Miatello, R. El termómetro: historia de uno de los instrumentos básicos de la práctica médica cotidiana. Recuperado de: http://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/3195/salomonrmu6-1.pdf

Luego de leer el texto resuelve las siguientes actividades:

  1. ¿Qué se utilizaba inicialmente para tener una idea de la temperatura de una persona?
  2.  ¿Qué es un termoscopio?
  3. ¿Cómo funcionaba el termoscopio de Galileo Galilei?
  4. ¿Qué desventajas presentaba el termoscopio de Galileo?
  5. ¿Qué mejoras le hizo Santorre Santorio al termoscopio de Galileo?
  6. ¿Qué construyó Fernando II de Médici?
  7. Construye una línea de tiempo con los datos que aparecen en el texto. (Puedes tomar en cuenta la siguiente actividad que al final te explica cómo crear una línea de tiempo)

Escribe tus respuestas en un archivo de texto y súbelo a la tarea.