Leer para aprender ciencias: ampliación
8. Anatomía y fisiología de los textos
8.1. Anatomía del texto argumentativo
Validez formal del texto
Se entiende por validez formal, la presencia de los diferentes componentes del texto, siguiendo el esquema anterior, sin tener en cuenta los conectores que los introducen, ni la secuencia de los componentes, ni su relevancia o pertinencia dentro del texto. Se considera que un texto argumentativo está completo si presenta todos los componentes esenciales como mínimo, ya sea de forma explícita, o de forma implícita. Se consideran componentes esenciales: el hecho, la justificación y la conclusión –siguiendo los modelos de argumentación– sin los cuales el texto no es válido. También se puede pedir que agreguen también como elemento esencial ya sea la ventaja, el inconveniente o la comparación o los tres. Puede pasar que la argumentación de la ventaja resulte tautológica si la misma se infiere de la justificación principal.
Secuencia textual
Para que los estudiantes aprendan a argumentar, se puede presentar un texto "ejemplo" que tenga una determinada secuencia progresiva, que parta de premisas para llegar a la conclusión (como en el ejemplo del capítulo 7). Se les pide que elaboren una secuencia en función de la que se les brinda. Si el texto no presenta conectores, ni explícitos ni implícitos se considera que no sigue ninguna secuencia. Se deben analizar las partes de la secuencia, qué componentes aparecen y cuáles no en el texto, además de la conexión o no entre ellos. Es importante buscar también en la secuencia el componente ejemplificación, ya que es la que conecta con el mundo real.
Conectores
Los conectores ayudan a determinar la microestructura del texto, a conformar la superestructura y dan la idea de la macroestructura. En los textos argumentativos que son más estructurados, se encuentran más conectores implícitos, porque muchas de las relaciones entre los componentes del texto vienen ya dadas por la misma superestructura. Así la coherencia y la lógica del texto viene determinada por las relaciones y conexiones de significado que hay entre las ideas y no por los conectores. Un texto argumentativo se define por el uso de conectores del tipo lógico-argumentativos.