PROBLEMAS Y PROBLEMAS FILOSÓFICOS
4. Parte 4
¿Cómo reconocemos un problema filosófico?
El problema filosófico adquiere la forma de una pregunta Y todos los aspectos que presenta la vida pueden ofrecer motivos para el nacimiento de una pregunta: el dolor, la muerte, la sorpresa, la curiosidad, la experiencia de lo bello, el sentimiento de culpa, la duda sobre la verdad de nuestro conocimiento, los descubrimientos científicos, las revoluciones políticas, etc.
Pero no toda pregunta es vivida como problema por los humanos, no alcanza con tener conciencia de que ignoramos algo. Solemos percibir con claridad que desconocemos muchas cosas, pero podemos habituarnos a vivir con esa ignorancia sin intranquilizarnos por ello. Para que tengamos un problema filosófico, debemos enfrentarnos a una pregunta que imperiosamente necesitamos contestar.