LAS PARÁBOLAS DE LA MISERICORDIA
10. Parte 10
La parte de los bienes que le corresponde al hijo menor según la ley hebrea es la de un tercio, ya que la ley de la primogenitura dispone que dos tercios fueran para el hijo mayor. (Es importante esto, ya que el hijo mayor después reacciona contra el menor, pero no le ha quitado su parte de la herencia).
El padre se muestra generoso, comprensivo, respetuoso del libre albedrío de su hijo puesto que sabe como lo educó y confía en él y le “repartió los bienes” (v12). se encuentra aquí una diferencia con las dos parábolas anteriores, ya que él no lo va a buscar, sino que lo espera.
El hijo menor se aleja y va a una “provincia apartada”, donde derrocha todo el
dinero (de ahí el título puesto posteriormente, que es hijo pródigo, prodigar es
malgastar, derrochar). Se encuentra una hipérbole: “cuando todo lo hubo malgastado”
(15:14). Es una figura que consiste en la exageración de una cualidad, que puede ser
positiva o negativa, con el fin de destacarla y remarcarla. En este caso es para
enfatizar la cantidad de dinero que derrochó.