Soluciones y sus propiedades
3. Propiedades coligativas
Cuando se separan los componentes de una solución se obtienen “intactos”, sin transformaciones, con sus propiedades químicas inalteradas. Sin embargo, las propiedades de una solución, en algunos aspectos, difieren mucho de las de los componentes puros, en particular del solvente.
Por ejemplo, ¿sabías que un truco conocido para mantener las bebidas "frías" está relacionado con las propiedades coligativas? Se trata de que si vas a llenar un recipiente con bebidas que deban estar "frías", lo normal es meterlas en hielo con agua salada de manera que se mantengan a baja temperatura, pero puedan estar sueltas para ser recogidas. La sal disuelta en agua hace que ésta quede líquida por debajo de 0 ºC, es decir que el punto de fusión de la solución formada es menor que el del agua pura. De esa manera, conseguirás que las bebidas estén en un medio a baja temperatura durante más tiempo. El agua salada aguantará temperaturas menores que 0 ºC y tardará más en aumentar su temperatura, manteniendo las bebidas "frías" más tiempo.
Estas propiedades de las soluciones ideales (o muy diluidas), denominadas propiedades coligativas, no dependen del tipo de soluto que se disuelve en determinado solvente, sino del número de partículas que se disuelven en él.