ANÁLISIS DE WERTHER DE GOETHE
10. “¡Un ángel!”
Su impresión acerca de Carlota es la de : “¡Un ángel!” (47). Es un enunciado no oracional, porque no hay verbo, y es un enunciado exclamativo, ya que tiene los signos de exclamación, que en la oralidad implica un cierto tono de voz, con cierto ímpetu, que justamente evoca el sentimiento en este caso de admiración hacia alguien. Por ahora no sabemos quién es, recién más adelante se va a decir el nombre de ella, que es Carlota.
Connotar es sugerir, a diferencia de denotar que es indicar. Si él hubiera dicho que era linda, estaría en el plano meramente denotativo, ya que el adjetivo indicaba directamente su belleza. Pero dice que es un ángel, entonces, se generan una cantidad de connotaciones ligadas a ese sustantivo. Las connotaciones que tiene la palabra ángel son: algo divino, bondadosa, tranquilidad, belleza, etérea, espiritual, pureza, la perfección, la superioridad del ser, algo inalcanzable con respecto a él, etc. Es decir, es mucho más rico decir que es un ángel a decir que ella es linda, ya que genera una cantidad de connotaciones. Es una metáfora pura, cuyo elemento figurado es ángel y por el contexto deducimos que se refiere a la mujer amada. La metáfora es una figura estilística ( de estilo, forma de escribir) que consiste en la traslación de un elemento real a un elemento figurado. El elemento real es el que se quiere explicar y el elemento figurado es el que se elige para la mejor ilustración del mismo. Se llama metáfora pura cuando aparece sólo el elemento figurado, del cual podemos encontrar varias connotaciones.
Se llama metáfora explícita si están presentes tanto el elemento real como el figurado, es decir por ejemplo si dijera Carlota es un ángel. (Carlota sería el elemento real, y ángel el elemento figurado). La metáfora siempre enriquece la expresión, porque está diciendo mucho más que si sólo dijera que es linda.