EL PROBLEMA FILOSÓFICO: EL TIEMPO
7. El tiempo y el alma
El tiempo y el alma
“La edad de mi infancia, que ya no existe, está en el tiempo pasado, que ya no existe ni lo hay; pero cuando recuerdo cosas de aquella edad y las refiero, estoy viendo y mirando de presente la imagen de aquella edad. Todo esto lo ejecuto dentro del gran salón de mi memoria” [Confesiones XI, 28, 23]
Nada puede ser medido a menos que se acabe, por lo tanto, la tendencia al no-ser (en cuanto al pasado y al futuro) es la que determina la duración de una cosa. ¿Con qué cosa el hombre mide el tiempo? Naturalmente que el hombre mide el tiempo con el alma, pues es allí donde quedan impresas las percepciones del tiempo.