IDEOLOGÍAS DEL SIGLO XIX
4. Primeras corrientes socialistas
Primeras corrientes socialistas.
Socialistas “Utópicos”.
La Revolución Industrial significó un amplio, progreso de la economía europea porque permitió el desarrollo del maquinismo, de la producción manufacturera y del número de bienes puestos a disposición de la población
Su consecuencia social más importante fue que generó una nueva clase social: el proletariado.
El concepto socialismo fue usado en su origen para señalar a los grupos que aspiraban a un orden social nuevo basado en una concepción económica y social de los derechos humanos.
Estas primeras tendencias socialistas fueron denominadas "utópicas" por el economista francés Jéróme Blangu en 1839 y por Marx y Engels, creadores su vez de una corriente socialista denominada "científica”.
Los primeros socialistas, pues, se oponían al individualismo exacerbado del sistema capitalista, a la lucha de los hombres mediante la competencia, a la primacía de lo político, y proclamaban la necesidad de un nuevo orden social basado en la cooperación y ayuda mutua donde la justicia en la producción y en la distribución de los bienes traería no sólo la felicidad individual sino también la colectiva.
Como muchas veces no propusieron caminos para pasar de la sociedad en que vivían a la que aspiraban, o propusieron métodos ingenuos de cambio, se generalizó el calificativo de "utópicos" con que se los denominaba, en el sentido de que “sus” teorías eran un sueño, una quimera, una irrealidad.