EL CUERVO
8. Parte 9
Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún
sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de
la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de
los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara
que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi
alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no
podrá liberarse. ¡Nunca más!