NUTRICIÓN AUTÓTROFA Y HETERÓTROFA
1. Nutrición autótrofa y heterótrofa
La nutrición autótrofa la presentan plantas, algas y algunas bacterias. Estos organismos son capaces de fabricar sus propios alimentos a partir de materias primas inorgánicas (agua, dióxido de carbono y sales minerales) que toman del medio. La energía que necesitan la obtienen del sol a través de la fotosíntesis y de la energía de ciertas reacciones químicas.
Los procesos que intervienen en la nutrición autótrofa en las plantas son:
Absorción de nutrientes inorgánicos.
Transporte de nutrientes inorgánicos a las parte verdes de la planta.
Intercambio de gases.
Fotosíntesis: Transformación de las sustancias inorgánicas en sustancias orgánicas utilizando la luz solar.
Transporte de sustancias orgánicas a todas las células para su uso en el metabolismo.
Eliminación de los productos de desecho generados en el metabolismo.
Los organismos unicelulares autótrofos toman directamente del medio, a través de la membrana celular, los nutrientes que necesitan.
Las algas y los musgos, que viven en ambientes húmedos o acuáticos, no poseen órganos especializados en absorción y transporte de nutrientes y los toman a través de toda su superficie.
Las plantas han desarrollado órganos especializados en la nutrición: las raíces, que absorben agua y nutrientes, el tallo para sostener a la planta y las hojas que son los órganos encargados de la fotosíntesis.
El proceso de la nutrición comienza cuando la planta absorbe agua y sales minerales por la raíz a través de los pelos absorbentes. Las sales penetran en los pelos absorbentes disueltas en agua.
La mezcla del agua y sales minerales se llama savia bruta y es transportada hasta las hojas por unos vasos conductores llamados xilema. Los vasos del xilema recorren el interior del tallo y llegan hasta las hojas.
En las hojas, las células toman la luz solar y el dióxido de carbono a través de los estomas y con el agua y las sales minerales se forma la materia orgánica por un proceso llamado fotosíntesis.
Las sustancias orgánicas se unen al agua y forman la savia elaborada, que circula a través de vasos conductores denominados floema por toda la planta para ser utilizadas.
En las células de la planta se realiza el metabolismo celular y como consecuencia se producen desechos metabólicos, que son utilizados para sintetizar distintas sustancias o se acumulan en las células o en los espacios entre células. Por tanto las plantas carecen de aparato excretor ya que las necesidades de excreción son reducidas.