Dispersión de la luz y el color de las cosas
5. ¿Por qué el cielo es azul?
La luz se dispersa cuando en el medio en el que se propaga hay partículas de materia pequeñas y más grandes, separadas unas de otras, como sucede en la atmósfera.
Las partículas de dinitrógeno y de dioxígeno, así como las demás partículas que componen la atmósfera, dispersan la luz que les llega en todas direcciones.
La capa de ozono, que se encuentra en las regiones superiores de la atmósfera, absorbe la mayor parte de los rayos ultravioleta que emite el Sol. Las partículas de la atmósfera dispersan los rayos ultravioleta restantes.
De la luz visible, formada por los siete colores del arco iris, el color que más se dispersa es el violeta, seguido en orden por el añil, el azul, el verde, el amarillo, el anaranjado y el rojo.
Aunque el color violeta se dispersa más que el añil y el azul, nuestros ojos son mucho más sensibles al azul que al violeta y al añil, de forma que vemos el cielo azul.
Si en la atmósfera hay muchas partículas de polvo u otras partículas de mayor tamaño que las de dinitrógeno y de dioxígeno, el azul del cielo se torna menos azul y toma un aspecto blanquecino.
Por otro lado luego de una lluvia fuerte, el cielo se ve de un azul más intenso, porque la lluvia arrastra partículas.
Al subir en la atmósfera, disminuye la cantidad de partículas que dispersan la luz, por lo tanto el cielo se ve más oscuro.
La presencia de la atmósfera y la dispersión de la luz que ocurre en sus partículas permite que veamos el día luminoso y la noche oscura. En la Luna donde no hay atmósfera el "cielo" se ve negro, pues no hay materia capaz de dispersar la luz.