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FRANCISCO DE GOYA

Sitio: Aulas | Uruguay Educa
Curso: LSU HISTORIA DEL ARTE
Libro: FRANCISCO DE GOYA
Imprimido por: Invitado
Día: domingo, 24 de noviembre de 2024, 09:16

1. Parte 1

Francisco de Goya y Lucientes, pintor español nacido en Aragón en 1746 y fallecido en Burdeos, Francia, en 1828, es un pintor fundamental en la historia del arte. Vivió entre dos siglos, en un período clave de la historia de España y de Occidente. Constituye uno de los artistas ineludibles a la hora de considerar los orígenes del arte moderno ya que fue un transgresor de las formas de pintar dominantes en su época y esa originalidad, precisamente, lo ubica como referente de movimientos artísticos posteriores.



2. Parte 2

En la década de 1870, Goya comienza a pintar óleos para la Real Fábrica de Tapices. A partir de las pinturas, se realizaban allí tapices que luego iban destinados a los distintos palacios reales. Es una pintura por encargo, por lo tanto el pintor debe representar temáticas alegres, festivas, que eran del gusto dominante por parte de la corte. Poco a poco comienza a destacar como pintor talentoso, a vincularse con la nobleza y a recibir encargos privados, tanto retratos como pinturas para ambientes domésticos.


3. Parte 3

Esta obra en particular, era un cartón para tapiz destinado a colgar en el comedor de los príncipes de Asturias (el futuro Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma) en el Palacio de El Pardo. Presenta una joven sentada, ricamente ataviada en un estilo francés, con un perro en la falda y acompañada de un majo (joven de los barrios populares de Madrid) que la protege del sol con una sombrilla. La composición piramidal, con las figuras en primer plano, así como el trabajo de luces y sombras, indican la influencia de la pintura clásica italiana en Goya.


4. Parte 4

Los colores cálidos y la intensa iluminación, al igual que los gestos de los jóvenes, otorgan alegría y frescura a la escena. El estilo tiene reminiscencias del rococó y de la pintura galante francesa. La pincelada ágil y liviana y la captación de la escena al aire libre, anticipan en un siglo la aparición del impresionismo.



5. Parte 5

Paralelamente Goya se afirma como un retratista destacado. Se vincula con nobles y personajes influyentes de la corte, todos ilustrados, es decir con un pensamiento liberal y reformista, propio del movimiento de la Ilustración del siglo XVIII, que le encargan retratos que hacen que se vaya afirmando su carrera de pintor. Este retrato familiar de los Duques de Osuna y sus hijos es innovador en España, en la que no eran usuales los retratos de grupos.



6. Parte 6

El pintor emplea aquí tonalidades grisáceas y verdosas, con una técnica tan precisa que telas, encajes y objetos son descritos con gran maestría.



7. Parte 7

Los años de 1790 se inician con una gran cantidad de encargos, todo tipo de personas adineradas quieren que Goya los retrate. En 1792 contrae una enfermedad muy seria de la que le cuesta recuperarse y de la cual, un nuevo empuje en 1793, le dejará como secuela una sordera progresiva que le marcará su vida de ahí en más. La inseguridad y el aislamiento que le provoca la nueva situación lo llevará a un nuevo tipo de pintura, más expresiva y personal que antes.



8. Parte 8

Esta obra es un ejemplo de una pintura más personal, donde vuelca aquello que no puede pintar en las obras por encargo, y nos revela a un Goya interesado por mostrar aspectos de la sociedad española de fines del siglo XVIII que aparecen al margen de la pintura oficial y cortesana.



9. Parte 9

En este “Corral de locos” nos acerca a la situación de encierro de personas enajenadas donde el uso dramático de la luz y la gestualidad de las figuras nos hablan de las condiciones terribles en las que vivían los enfermos mentales por entonces.


10. Parte 10

Por esos años, se sintió fuertemente influido por las nuevas ideas que recorrían Europa, cargadas de una actitud progresista, ilustrada y de crítica social. De esta época son los Caprichos (1799) serie de 80 grabados feroces y fantásticos, donde refleja errores y vicios humanos: la ignorancia, el poder de la Inquisición, la ociosidad de los frailes y de las clases aristocráticas, la corrupción de las costumbres, la hipocresía, los dobles discursos, las supersticiones, entre otros muchos aspectos, temas todos ellos que compartían quienes creían en la posibilidad de reformar las costumbres con la sola fuerza de la razón.



11. Parte 11

En este capricho, se critican los convencionalismos sociales, en particular los matrimonios por conveniencia y la lascivia masculina. Goya adopta una práctica que lo acompañará siempre: la deformación hasta la exageración de los rasgos de los que encarnan los vicios y torpezas humanas. Los representa de tal manera, que nos induce a condenarlos sin más.



12. Parte 12

El ocio de clero y nobleza y los abusos cometidos con campesinos y otros trabajadores fue otra de las temáticas abordada en esta serie de grabados.




13. Parte 13

Por estos años pinta el retrato de la familia real. Destaca la maestría del pintor para individualizar caracteres personales y constituir un verdadero retrato psicológico. Los diferentes grupos que conforman los personajes, así como sus distintas estaturas, disimulan la inmovilidad y el carácter estático. En el fondo aparece Goya, pintando un gran lienzo en un espacio en penumbra, quien se autorretrató así al igual que hiciera Velázquez en Las meninas, obra a la que este cuadro homenajea.


14. Parte 14

En el centro aparece la pareja real, Carlos IV y María Luisa de Parma, con los hijos menores, la princesa María Isabel y el infante Francisco de Paula. El rostro de la reina revela su autoridad y poder, así como el del rey su carácter débil y dubitativo.


15. Parte 15


Destaca el cuidado en el diseño de los trajes, a la última moda, de las joyas, de las condecoraciones, que requieren en su observación, cierta distancia, para evitar que los detalles se confundan con manchas. El color ocupa también un lugar muy importante y la luz envuelve el cuadro en una atmósfera cálida y brillante, otorgándole a la escena realismo y cercanía.


16. Parte 16

La serie de grabados Los Desastres de la Guerra fue fruto de su experiencia personal durante la guerra del pueblo español por su independencia frente a la ocupación de Napoleón Bonaparte. Pintada entre 1810 y 1815, se publicó por primera vez en 1863, muchos años después de la muerte del artista. Esta serie da testimonio de todo el horror de la lucha entre las fuerzas de ocupación francesa y el pueblo español.


17. Parte 17

Corresponde a una escena de un fusilamiento, en el que unos soldados franceses se disponen a ejecutar a unos civiles tras la invasión. El abuso y violencia es tal que el argumento de determinar de parte de quien está la razón, queda en un plano secundario.




18. Parte 18

Este grabado está relacionado con el anterior. En este caso es el ataque de españoles hacia franceses. A Goya le interesa denunciar lo terrible de la guerra y lo que ésta desata de violencia y deshumanización.


19. Parte 19

Una característica de la forma de representar la guerra en esta serie de grabados, es el protagonismo de la población civil como víctimas del conflicto. En este grabado aparecen las mujeres, víctimas directas de la violencia que las ha convertido, a su vez, en “fieras”.


20. Parte 20

Goya adoptó un tratamiento semejante al empleado en esa serie, cuando pinta dos grandes escenas de la resistencia española: el levantamiento del pueblo de Madrid del 2 de mayo de 1808 y los fusilamientos del 3 de mayo, ejecutados por los franceses la noche siguiente. Esta imagen corresponde a una de esas dos obras: El tres de mayo de 1808.

La escena nocturna enfatiza aún más la acción de los fusilamientos, y la luz intensa del farol situado entre los dos grupos de personajes, enfoca a los que han de morir, mientras los victimarios quedan casi en penumbras. La composición del cuadro tiene dos sectores principales bien diferenciados. A la izquierda, los hombres que están siendo ejecutados, a la derecha, los soldados que apuntan. Estos últimos, de espaldas al espectador, forman una diagonal. No vemos sus caras, pero no importa porque están presentados como autómatas que sólo cumplen órdenes.



21. Parte 21


Los condenados se organizan en la diagonal opuesta, y en el medio del desorden nos ofrecen diferentes reacciones frente al encuentro con la muerte. Desde la figura central que enfrenta con los brazos en alto su destino, hasta aquellos que imploran, rezan o se tapan los ojos. La desesperación los gana a todos, mientras a la izquierda yacen los cuerpos de los que ya han sido fusilados, en medio de la sangre que se extiende. Y luego están los que esperan, donde Goya ha resaltado, con mayores detalles y colores más definidos, a la figura del hombre desesperado que se tapa la cara con las manos y está al frente de todo este grupo.

Esta obra representa uno de los mejores alegatos realizados contra la guerra y sus consecuencias. Es un grito contra la injusticia, contra la tiranía del poderoso, contra la guerra en todas sus manifestaciones.



22. Parte 22

A partir de 1819 se retiró a la Quinta del Sordo, una casa a orillas del Manzanares que decoró con sus propios cuadros, todos pertenecientes a una nueva serie: Pinturas Negras.

Al haberse mostrado partidario de la Constitución de 1812 (fiel a sus ideas liberales) y temiendo por la represión absolutista de Fernando VII, en 1824 viaja a Francia y se recluye en Burdeos donde muere en 1828.



23. Créditos

Prof. Mónica Salandrú (Blog: https://estudi-arte.blogspot.com/)

ILSU. Graciela Pimienta

ILSU Natalia Medina

ILSU Claudio Juárez

Audio Prof. Rosana Sosa