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DE LA RESTAURACIÓN A LA HEGEMONÍA EUROPEA

Sitio: Aulas | Uruguay Educa
Curso: LSU HISTORIA 5
Libro: DE LA RESTAURACIÓN A LA HEGEMONÍA EUROPEA
Imprimido por: Invitado
Día: miércoles, 3 de julio de 2024, 06:18

1. Europa: Restauración y Revolución

El Congreso de Viena se realizó entre octubre de 1814 y junio de 1815

Se reunieron los más altos personajes políticos de la época: reyes y zares, embajadores y cancilleres (ministros de exteriores). El objetivo era configurar una nueva Europa después de Napoleón.

El Congreso de Viena, tenía la misión de reorganizar Europa, distribuir entre los vencedores aquel vasto conjunto de territorios, de conformidad con las exigencias de la política de equilibrio y procurar la estabilidad regular del nuevo estatuto internacional de Europa.



2. Principios en los que se basó el Congreso de Viena.

El congreso impuso como principios de sus resoluciones los siguientes:

Legitimidad. El principio de legitimidad se establecía en dos áreas, la legitimidad territorial y la legitimidad dinástica.

La legitimidad territorial establecía que se debían devolver los territorios a quienes se consideraban los legítimos dueños, los monarcas, y volver a las fronteras tal como estaban antes de la Revolución Francesa.

Esto significaba, entre otras cosas, que Francia debía renunciar a los territorios conquistados durante la revolución y el período napoleónico.

La legitimidad dinástica significaba que debían volver a sus tronos las dinastías legítimas, que habían sido removidas por la revolución

Equilibrio. Se trataba de distribuir el poder entre las principales potencias.

Para evitar que alguna potencia se transformara en dominante se procedió a realizar un reparto de territorios que las dejara a todas conformes y sin temores.


3. El sistema de alianzas

El reparto territorial desconoció la existencia de nacionalidades, y la resolución de implantar de nuevo los antiguos monarcas desconocía la voluntad de los pueblos acerca de la forma de gobierno que preferían.

Las potencias, especialmente las tres conservadoras, Rusia, Prusia y Austria, impulsaron la creación de una alianza para intervenir militarmente en aquellos países donde se desconociera lo resuelto en Viena y se intentara una revolución para cambiar los gobiernos o las fronteras. En ese caso se pondría en funcionamiento las alianzas.


4. El pensamiento legitimista

Ninguna Constitución es el resultado de una deliberación; los derechos de los pueblos no están nunca escritos o, al menos, las actas constituyentes, o los derechos fundamentales escritos, son solo títulos declaratorios de derechos anteriores, de los que solo puede decirse que existen porque existen

Cuánto más se escribe, más débil es la Constitución.

La libertad, en cierto sentido, fue siempre un don de los reyes porque todas las naciones libres fueron instituidas por reyes.

Una asamblea cualquiera de hombres no puede constituir una Nación, tal empresa excede en locura a lo más absurdo y más extravagante (…)

Demostrar al detalle, después de lo que he dicho, será, a mi juicio, faltar al respeto a los que entienden y hacer demasiado honor a los que no entienden”

(Joseph de Maistre, Consideraciones sobre Francia, 1796)


5. ¿Lograron las clases dirigentes alcanzar sus objetivos?

¿Lograron las clases dirigentes alcanzar sus objetivos?

A las fuerzas del orden van a oponerse las fuerzas del movimiento.

El desarrollo de la industria, que avanza desde Inglaterra hacia el continente, va a romper los marcos de la sociedad del Ancien Régime y lograr que la burguesía se constituya en el principal elemento de la nueva vida política.

Ahora bien, esta burguesía, a la que la Revolución francesa aseguró su emancipación, está estrechamente ligada al liberalismo, en el cual ve la garantía de su influencia en el Estado.

Los apoyos de la Restauración se verán forzados a doblegarse, con mejor o peor voluntad, ante las fuerzas morales surgidas de la revolución industrial.”

(Jacques Droz; Europa: Restauración y Revolución 1815 – 1848)


6. Ante el industrialismo y sus consecuencias

Ante el industrialismo y sus consecuencias

28.- “No tengo más ropa que la de mi trabajo: algunos pantalones y una chaqueta rota...Arrastro las vagonetas bajo tierra a lo largo de media legua, ida y vuelta. Las arrastro durante once horas diarias con la ayuda de la una cadena atada a mi cintura. Las heridas que tengo en la cabeza me las he hecho descargando vagonetas. Los hombres del equipo al que estoy atado trabajan desnudos, salvo el casco en la cabeza. Algunas veces cuando no soy rápido, me golpean.” (Manifestaciones de un niño trabajador de doce años. En Lazo, A. Revoluciones del mundo moderno.)

29.- “Me situé en la calle Oxford de Manchester y observé las riadas de obreros en el momento en que abandonaban las fábricas, a las 12 en punto. Los niños tenían casi todos mal aspectos, eran pequeños, enfermizos; iban descalzos y mal vestidos. Muchos no aparentaban tener más de 7 años. Los hombres, de 16 a 24 años en general, ninguno de ellos de edad avanzada, estaban casi tan pálidos como los niños. Las mujeres eran las que tenían apariencia más respetable, pero entre ellas no vi ninguna que tuviese un aspecto lozano, o bello. Vi, o creí ver, una estirpe degenerada, seres humanos mal desarrollados y debilitados, hombres y mujeres que no llegarían a viejos, niños que jamás serían adultos saludables. Era un triste espectáculo” (Turner Thakrah. Informe del médico 1831)

30.- “Betty Harris, 37 años; me casé a los 23 años y solo después bajé a la mina. No sé leer ni escribir… Arrastro las vagonetas de carbón y trabajo desde las 6 de la mañana a la 6 de la tarde. Hay un descanso de una hora para almorzar, y me dan para ello pan y mantequilla, pero nada de beber. …Tengo puesto un cinturón y una cadena que me pasa entre las piernas y avanzo con las manos y los pies. La galería es muy pendiente y nos debemos tomar de una cuerda; cuando no la hay, nos agarramos a todo lo que podemos. En los pozos donde yo trabajo, hay seis mujeres y media docena de niños y niñas”. ( Grupo Germania. “Materiales para la clase”)

31.- “Si la burguesía tiene una misión en este mundo, ésta era, con seguridad, la de llegar a ser el guía, el instructor, o mejor el organizador, la cabeza del pueblo; ésta era una misión sagrada para la cual ella había recibido la inteligencia, la ciencia, la experiencia de los tiempos pasados

Lejos de esto, apenas llegada a la posesión de la autoridad, la burguesía se ha engreído de ella, como todos los poderes que la han precedido; incluso se deja fascinar más de prisa que un individuo. No ve más, se repite a sí misma por miles de bocas: el Estado soy yo no hace más que olvidar al pueblo, separarse de él (…)

Una reforma es necesaria para hacer entrar en el cuerpo de la nación a la burguesía, que por otra parte, tiende cada vez más a desatarse de los intereses generales, es decir, a morir socialmente.

que rompa la barrera política que se eleva entere ella y el pueblo; que no haya más dos Francias, una oficial, otra real.

Asociándose a la transformación social que se prepara, la burguesía puede todavía regularla con la inteligencia y hacerla entrar por la vías moderadas de la civilización, en lugar de negarse en todo, el desgarro es inevitable, y los más ciegos entrevén ya, en este futuro, una infernal luz.

La burguesía le ha reprochado a la antigua aristocracia el haber opuesto una resistencia implacable al espíritu de su tiempo y el haber atesorado por ello una revolución igualmente implacable. Que ella se guarde en caer en la misma falta”

(Edgar Quinet en “Advertencia al país” 1840)


7. Créditos

Prof. ALejandro Sánchez

ILSU Natalia Medina

AUdio: Natalia Medina