Imprimir el Libro CompletoImprimir el Libro Completo

CONSECUENCIAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

Sitio: Aulas | Uruguay Educa
Curso: CERESO HISTORIA 1° DE BACHILLERATO
Libro: CONSECUENCIAS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Imprimido por: Invitado
Día: viernes, 17 de mayo de 2024, 04:44

1. El precio de la derrota

Por el bien del imperio. Una historia del mundo desde 1945”, de Joseph Fontana. Ed. Pasado y Presente 2011

Cap.1 El precio de la derrota: el castigo de los dirigentes de J. Fontana.

“Poco a poco, las sentencias de los tribunales fueron reducidas o cambiadas por las autoridades militares norteamericanas .Por el juicio realizado en setiembre de 1947 y abril de 1948 contra 24 jefes y oficiales de las SS, responsables de atrocidades ,4 de los condenados fueron ejecutados en 1951 pero los demás eran libres en 1958.

Los Tribunales alemanes fueron más bondadosos que los aliados, la mayoría de quienes asesinaron en masa, en el este durante la segunda guerra fueron acusados ni condenados.

El número de los nazis que lograron escapar a España, América del sur en algunos casos con ayuda de la Iglesia católica, adoptaron identidades falsas o se ofrecieron a colaborar con los vencedores fue mayor que el número de los castigados.

El ejército norteamericano tenía una organización que colaboró con los escapes a cambio de servicios.

El ejército británico escondió a una división de Ucranianos y trasladó a más de 7 mil de estos, a Gran Bretaña en 1947, donde fueron utilizados para el trabajo agrícola, de allí, muchos fueron a EEUU entre 1950 y 1955 para ser utilizados por la CIA.

Los franceses reclutaron a antiguos integrantes de las SS y los enviaron a Indochina para luchar contra los guerrilleros vietnamitas.

El mayor de los errores de estos juicios fue el de reducir la culpa de las atrocidades nazis a la acción de un pequeño grupo de líderes monstruosos, cuando la verdad es que fueron alemanes comunes los que ejecutaron día a día a centenares de miles de hombres, mujeres y niños.

En el caso del ejército, se aceptó el relato de que habían sido víctimas de la locura de Hitler y de las SS reduciendo así, el número de culpables de crímenes contra la humanidad.

Los mandos militares coincidieron con el Führer en sus ideas, aceptaron sus planes y colaboraron activamente.

Si los nazis juzgados fueron pocos, las amnistías fueron vaciando las cárceles.

Hans Globke, uno de los autores de Las leyes Raciales, no fue perseguido y ocupó cargos políticos ,en 1953 fue secretario de Estado en la Alemania Federal.

Tanto en Alemania como en Japón se puede afirmar, que el castigo fue para unos pocos, muchos culpables quedaron sin castigo.

En Japón luego de los juicios contra los jefes militares, los norteamericanos trabajaron en silenciar los crímenes de guerra- Mac Arthur prohibió que se publicaran los informes en que George Weller describía las inhumanas condiciones de vida en los campos de prisioneros japoneses-y ocultaron toda información sobre el saqueo de las riquezas de los países ocupados.

En el tratado de paz que se firmó en 1951 en San Francisco se liberó a los japoneses del pago de indemnizaciones por los saqueos, destrucciones y el trabajo esclavo realizado por los prisioneros de guerra y las mujeres que durante la guerra habían sido obligadas a ejercer la prostitución para el ejército.

En relación a eso se hicieron pactos secretos en los que al parecer los japoneses se comprometían a costear las bases americanas y a permitir la entrada en sus puertos de barcos norteamericanos con armamento nuclear.

Uno de los casos más terribles de impunidad fue el de los industriales alemanes y japoneses, responsables de aliarse con sus gobiernos y de aprovechar el trabajo esclavo de los campos de concentración y de prisioneros de guerra.

En Alemania se cometieron horrores como el extermino de población por hambre y malos tratos a los hijos de las prisioneras extranjeras.

Por ejemplo el caso de las mujeres obligadas a trabajar en la fábrica de Volkswagen, donde 365 hijos de mujeres ucranianas y polacas murieron en lo que se llamó la guardería de la muerte en Rúen.

Una jefa de enfermeras que allí trabajo fue condenada a muerte, y su pena se redijo a 8 años y volvió a su puesto de trabajo.

Alfred Krupp condenado a doce años de cárcel, cumplió solo 3 y recuperó toda su riqueza e industria.

Otto Ambros, uno de los dirigentes de IG. Farben, asociada a los crímenes de explotación de Auschwitz, recuperó su lugar en la empresa y continuó como director de empresas en, s Alemania .En Japón el abuso de los industriales también fue terrible, en la explotación de los prisioneros de guerra,

Hoy las empresas aún no reconocen la utilización de los prisioneros para el trabajo esclavo, se niegan a indemnizar a los sobrevivientes, como por ejemplo Mitsubishi.

Se ocultó el drama de “las prostitutas de guerra”: miles de mujeres en su mayoría Coreanas y Chinas, fueron convertidas en esclavas sexuales de los soldados japoneses.

Criminales como el General Ishi Shiro, que dirigió experimentos con seres humanos con prisioneros en Machuco.”


2. Las consecuencias de la derrota

Cap. II Las consecuencias de la derrota: los sufrimientos de la población civil. Josep Fontana

“El mayor de los daños en Europa fue el desplazamiento de civiles, es especial alemanes, de tierras ocupadas por la conquista nazi y de regiones en donde sus familias vivían desde hace mucho tiempo. Todo comenzó con la huida de hacia el oeste de los que vivían en Prusia oriental, frente al avance de los ejércitos rusos.

En 1945 apenas finalizada la guerra, 5 millones de alemanes se habían trasladado.

Lo peor fue la expulsión, de 7 millones de alemanes de Polonia, Checoslovaquia, Rumania y Hungría, durante los tres años siguientes, siguiendo las medidas de las potencias vencedoras.

Los polacos se dedicaron a perseguir y robar a los alemanes, sin importar su comportamiento político, fueron encerrados en guetos o en los mismos campos de concentración que estos habían construido.

Buscando la pureza étnica del estado polaco, también se expulsó a población, que los nazis tampoco consideraban alemanes.

Los judíos que habían sobrevivido al genocidio fueron perseguidos e incluso asesinados, se buscaba que no volvieran a sus viejos hogares y no recuperasen sus bienes.

La persecución y expulsión de la población de origen ucraniana, que superaba los 5 millones de personas en la Polonia anterior a 1939 fue sistemática y terrible.

El costo total de vidas humanas de esta sangrienta posguerra europea, por malos tratos, violaciones, linchamientos y suicidios, puede haber llegado a 2 millones de muertos.

Dos años después del fin de la guerra, Alemania tenía más de 16 millones de refugiados y desplazados, que agravaron la situación de un país donde hubo hambre, sufrimiento, en especial en el invierno de 1946.


En Japón la ocupación norteamericana estuvo llena de abusos: el gobierno japonés organizó centros de recreo y diversión en donde se prostituían a los aliados a miles de mujeres.

Los asaltos, robos, asesinatos fueron numerosos, y se prohibió informar sobre eso para no alarmar a la población.

También hubo sufrimiento en la población por grandes desplazamientos de población., hubo que organizar la repatriación de casi 7 millones de japoneses, soldados y civiles que se habían instalado en Corea, Manchuria y Taiwán.

La guerra significó la pérdida de unos 2 millones de hombres en las fuerzas armadas y de por lo menos 400mil vidas por los ataques aéreos.

Los recursos eran pocos en un país que estaba cercado y con una cosecha de 1945 a 1946 desastrosa, miles de personas murieron de hambre y 300 mil de tifus.

Mac Arthur se dirigió a Washington al comenzar su mandato pidiendo “dadme pan o dadme balas”.



3. Créditos

Prof. Cecilia Heguy

Ilsu Florencia Barnada