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PENSAMIENTO DE LA ILUSTRACIÓN

Sitio: Aulas | Uruguay Educa
Curso: LSU HISTORIA 5
Libro: PENSAMIENTO DE LA ILUSTRACIÓN
Imprimido por: Invitado
Día: sábado, 23 de noviembre de 2024, 04:41

1. Locke

Precursores: Locke (1632-1704)

Considerado como el padre del individualismo liberal

Su obra aparece en el momento más oportuno y refleja la opinión de la clase ascendente. Locke, teórico de la Revolución inglesa, expresa el ideal de la burguesía.

Para interpretar correctamente el segundo Tratado sobre el Gobierno civil hay que conocer no sólo el primer Tratado –en el que Locke critica las teorías de Filmer sobre el poder paternal de los reyes–, sino también, y sobre todo, el Ensayo sobre el entendimiento humano (1690), la Carta sobre la tolerancia (1689) y el Cristianismo razonable (1695).

La política de Locke es solidaria con su filosofía cuyo rasgo dominante es el empirismo. Su filosofía política, como el conjunto de su filosofía, implica el poder del hecho, lo que le conduce, naturalmente, a justificar el hecho realizado cuando ese hecho realizado le parece eminentemente razonable

El fin de la políticael mismo que el de la filosofía es la búsqueda de la felicidad que reside en la paz, la armonía y la seguridad. No hay felicidad sin garantías políticas y no hay política que no deba tender a extender una felicidad razonable

Propiedad privada su teoría de la propiedad ocupa en Locke un destacado lugar dando cuenta de los orígenes burgueses de su pensamiento

Locke estima que el estado de naturaleza es un estado pacífico, o al menos relativa-mente pacífico y la propiedad es sagrada y bienhechora, no sólo para el propietario, sino para el conjunto de la humanidad

"El que se apropia de una tierra mediante su trabajo no disminuye, sino que aumenta, los recursos comunes del género humano"

La propiedad confiere la felicidad, y la mayor felicidad coincide con el mayor poder


"La mayor felicidad no consiste en gozar de los mayores placeres, sino en poseer las cosas que producen los mayores placeres"

Para garantizar la propiedad, los hombres salen del estado de naturaleza y constituyen una sociedad civil "cuyo fin principal es la conservación de la propiedad".


"El gobierno no tiene más fin que la conservación de la propiedad."

Hay que observar aquí que Locke emplea más o menos indiferentemente —según parece las expresiones "sociedad civil" y "gobierno".

Para Locke la función del gobierno consiste en administrar y legislar.

Leyes, jueces y una policía: esto es lo que falta a los hombres en el estado de naturaleza y lo que les proporciona el gobierno civil.


Poder Legislativo.

El poder ejecutivo y el poder legislativo no deben estar reunidos en las mismas manos, pero el poder legislativo es superior al ejecutivo. El poder supremo es el poder legislativo. Lo esencial es el hacer leyes; y las leyes no pueden ocasionar perjuicio a los propietarios

Resistencia al poder. Si el poder perjudica a los derechos naturales, especialmente a la libertad y a la propiedad. Locke reconoce a los gobernados el derecho a sublevarse. del derecho de resistencia es un medio para hacer reflexionar al príncipe y para hacerle respetar la legalidad. Permite alejar el peligro .de una revuelta popular, pero no constituye en absoluto una invitación a la sublevación sino un llamamiento a la prudencia y al compromiso

Tolerancia

El pensamiento político de Locke es fundamentalmente laico. Separa rigurosamente lo temporal de lo espiritual y, contrariamente a Hobbes, declara que el poder del gobierno civil no tiene relación más que con los intereses civiles

Síntesis

Locke, teórico de una revolución, no es en modo alguno un revolucionario. Desconfía tanto de la soberanía popular como del absolutismo del monarca. Su principal preocupación es el orden, la calma, la seguridad.

Siglo de la Ilustración/ Siglo de las Luces

Todos estos burgueses ocupan situaciones, muy diferentes en la sociedad, pero se adhieren a ciertas ideas comunes. La burguesía no es una clase homogénea, pero vemos aparecer los rasgos de una filosofía burguesa. Y esta filosofía burguesa no se presenta como una filosofía exclusiva de los burgueses, sino como una filosofía para todos los hombres. Fenómeno capital y muy diferente del que se producirá un siglo después: cuando el proletariado adquiera la conciencia de formar una clase independiente, adoptará una doctrina proletaria, una doctrina de clase.


2. Montesquieu

Montesquieu

Montesquieu pertenece a la nobleza y, sostiene la causa de los parlamentarios.

es un liberalismo aristocrático, y francés, muy alejado del liberalismo inglés.

Montesquieu (1689-1755), vulgarizador de la Constitución inglesa, teórico de la separación de poderes

Montesquieu se opone a Voltaire en esta fundamental cuestión. Se coloca en el campo de la tradición. Las transformaciones que se', producen en el mundo tan sólo inspiran reacciones reticentes a este noble provinciano naturalmente irónico y moderado.

Conclusión escéptica: las costumbres son más eficaces que las leyes ("las costumbres siempre hacen mejores ciudadanos que las leyes"), pero los hombres se cansan de ser virtuosos; los mejores regímenes no duran más que un cierto tiempo...

Montesquieu se interesa apasionadamente por la diversidad del mundo. Nada teme tanto como la unidad. Contrariamente a Bossuetque multiplica las comparaciones–, Montesquieu distingue los gobiernos según las épocas y países.

"El sentido comúndice consiste en gran parte en conocer los matices de las cosas."

La teoría de los gobiernos, que abre el Esprit des lois, es —junto con la separación de poderes— la teoría más conocida de Montesquieu. Sin embargo, resulta dudoso que Montesquieu pusiera en ella lo esencial de su pensamiento político.

Montesquieu distingue entre la naturaleza de cada gobiernolo que le hace sery su principiolo que le hace actuar–. Pasa revista a tres tipos de gobierno.

a) El gobierno republicano "El gobierno republicano es aquel en el que el pueblo colectivamente, o sólo una parte del pueblo, tiene el poder soberano". Por consiguiente, hay dos formas muy diferentes de república: la república democrática y, la república aristocrática.

La república democrática “El pueblo colectivamente, o sea el conjunto de los ciudadanos reunidos, ejerce el poder soberano.

Principio: la virtud, en sentido cívico y no en sentido moral, es decir, la facultad que tiene cada ciudadano de hacer pasar el interés general por encima del interés particular.

La república democrática según Montesquieu (que no distingue claramente entre la palabra "república" y la palabra "democracia") es una república a la anticua, austera, frugal, virtuosa, limitada a pequeñas ciudades cuyos ciudadanos pueden reunirse en una plaza publica.

La república aristocrática el poder soberano pertenece a "un cierto número de personas".

b) El gobierno monárquico.Su naturaleza implica que gobierne uno solo. Pero la monarquía no se confunde con el despotismo. El monarca gobierna según las leyes fundamentales, que se ejercen gracias a ¡poderes intermedios. "Los poderes intermedios, subordinados y dependientes, constituyen la naturaleza del gobierno monárquico". Estos poderes o cuerpos intermedios son "los canales medios por los que corre el poder".

c) El gobierno despótico.Es el único tipo de gobierno al que Montesquieu condena formalmente. Su naturaleza consiste en que uno sólo gobierna según su capricho, sin leyes ni reglas. Su principio es el temor; el déspota trata a sus súbditos como a bestias.

Esa monarquía aristocrática, virtuosa y moderada en la que soñaba Montesquieu sin hacerse demasiadas ilusiones sobre sus posibilidades de realización. La teoría política de Montesquieu es una teoría de los contrapesos ("Es preciso que el poder detenga al poder").

La separación de poderes, los cuerpos intermedios, la descentralización y la moral son para él otros tantos contrapesos, otras tantas fuerzas que impiden que el poder caiga en el despotismo.


La separación de poderes El artículo 16 de la Declaración de Derechos del Hombre proclamará: "Toda sociedad en la que no esté asegurada la garantía, de los derechos ni determinada la separación de poderes carece de constitución".

La doctrina de la separación de poderes no tiene en. Montesquieu el alcance que le han atribuido sus sucesores. Se contenta con afirmar que el poder ejecutivo, el poder legislativo y el poder judicial no deben encontrarse en las mismas manos; pero de ningún modo piensa en preconizar una rigurosa separación entre los tres poderes, inexistente por lo demás en el régimen inglés.


3. Voltaire


Voltaire

Religión y anticlericalismo. Religión es sinónimo de superstición y fanatismo; el fanatismo religioso le resulta físicamente intolerable

Pero reconoce la utilidad social de la religión

"Si tenéis una aldea que gobernar, es necesario que posea una religión", escribe en el Dictionnaire philosophique)

El mismo tiende a distinguir entre los sacerdotes y la religión:

"Hay que tener una religión y no creer a los sacerdotes"

Su deísmo no es ni una superchería ni una concesión. Su "religión natural" es una religión razonable. "El Dios de Voltaire es el de Newton, manifestado en la armonía de las esferas, Dios sensible a la inteligencia, no al corazón" (R. Pomeau).

Sociedad y diferencias sociales. Voltaire considera beneficiosa la jerarquía de las clases sociales; hay que abstenerse de desarrollar la enseñanza de las clases populares":

"Me parece esencial que existan mendigos ignorantes... No es al peón a quien hay que instruir, sino al buen burgués, al habitante de las ciudades... Cuando el populacho se mete a razonar, todo está perdido" (a Damilaville, 1 de abril de 1766). Las ideas de Voltaire proceden de una visión censitaria de la sociedad.


4. Rousseau

Jean-Jacques Rousseau.

El Contrato social (1762) está en el centro de la obra de Rousseau (1712-1778).

Relación con sus contemporáneos: el éxito social y burgués de Voltaire le produce horror.

Se pelea con Voltaire, con Didérot, con Grimm, con Hume. Mientras que Voltaire y Didérot se aburguesan

Ideas políticas:

Democracia antes de la posibilidad real de la democracia.

El tema que domina los Discours es la injusticia de la sociedad; la bondad de la naturaleza es un tema secundario.

Estado de naturaleza.

pero que no es exclusivo de Rousseau. Cuando habla del hombre natural, no piensa en forma alguna en la prehistoria. Piensa en si mismo y en los buenos salvajes de América y de otros lugares, descritos en las narraciones de viaje» leídas por él con pasión ("Pasé mi vida leyendo narraciones de viajes").

el análisis de Rousseau tiene un alcance sociológico. Muestra el dominio de la sociedad sobre los individuos, la red de coacciones que establece, el peso que tiene sobre la vida de cada cual. Liga el nacimiento de la sociedad con la aparición de la propiedad, la autoridad con la salvaguardia de los intereses. No considera el poder ni como una esencia teológica, ni como una construcción jurídica, ni como una conquista" militar, sino como una suma de intereses. El Discours sur l'inégalité posee así acentos premarxistas, subrayados por Engels en su Anti-Düring

Robert Dérathé se ha dedicado a probar que Rousseau no sólo rechaza la concepción hobbesiana de la naturaleza salvaje, sino también la concepción inversa de la sociabilidad natural, sostenida por los teóricos de la ley natural. El estado de naturaleza no es, para Rousseau, ni una guerra general, ni una vida sociable, sino un estado de dispersión y de aislamiento.

Sin duda, el hombre es bueno en este estado de naturaleza. Pero donde el hombre es más feliz es en la sociedad naciente, es decir, en un estado intermedio entre el estado de naturaleza y la sociedad establecida

El contrato social está inspirado por la pasión de la unidad. Unidad del cuerpo social, subordinación de los intereses particulares a la voluntad general, soberanea absoluta e indisoluble de la -voluntad general, reinado de la virtud en una nación de ciudadanos.

El contrato de Rousseau no es ni un contrato entre individuos (como en Hobbes) ni un contrato entre los individuos y el soberano. Esta última forma de contrato es particularmente extraña al pensamiento de Ruosseau, que rechaza cualquier forma de contrato de gobierno, bien se trate de fundamentar el absolutismo (como en Grocio o en Pufendorf), bien de fundamentar la libertad.

Mediante el pacto social, cada uno se une a todos. El contrato se formaliza con la Comunidad:

"Cada uno de nosotros pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, y recibimos colectivamente a cada miembro como parte indivisible del todo. Cada asociado se une a todos y no se une a nadie en particular; 'de esta forma, no obedece más que a sí mismo y permanece tan libre como antes

Nada ata al soberano; pero, según la teoría de Rousseau, no puede tener interés contrario a los particulares que lo componen.

Por consiguiente, el soberano es esa voluntad general que es la voluntad de la comunidad y no la voluntad de los miembros que constituyen esa comunidad. Existe una diferencia, de naturaleza y no de grado, entre la voluntad general y la voluntad de los particulares. Rousseau ve en la voluntad general el mejor refugio contra las obstaculizaciones de los particulares.

El contrato social garantiza, a la vez, la igualdadya que todos los asociados tienen iguales derechos en el seno de la comunidad– y la libertad que, según Rousseau, depende estrechamente de la igualdad. Según Locke, el individuo es libre de hacer cualquier contrato; Rousseau estima, en cambio, que la soberanía del pueblo es la garantía más segura de los derechos individuales y la libertad es la obediencia a las leyes. La libertad, lejos de estar amenazada por el soberano, sólo puede ser realizada por el soberano. Podría decirse, parafraseando la fórmula de los existencialistas, que el individuo mediante el contrato se condena a ser libre.

El hombre realiza su libertad obedeciendo a las leyes:

"Un pueblo libre obedece, pero no sirve; tiene jefes, pero no amos; obedece a las leyes, pero no obedece más que a las leyes; y es por la fuerza de las leyes por lo que no obedece a los hombres"

Vemos, así, que la libertad en Rousseau es muy diferente de la libertad en Locke. Locke asocia libertad y propiedad; Rousseau, libertad e igualdad. Para Locke, la libertad es conciencia de una particularidad; para Rousseau, es ante todo solidaridad. Para Locke la libertad es un bien que se protege; para Rousseau, una posibilidad que se realiza.

Soberanía

el soberano es la voluntad general, de la que la ley es expresión:

"La voluntad del soberano es el soberano mismo. El soberano quiere el interés general y, por definición, no puede querer más que el interés genera



la monarquía, de la que hace una viva critica;

la aristocracia,'que puede ser hereditaria o electiva. La aristocracia hereditaria es un sistema detestable, pero "el que los más sabios gobiernen la multitud es el orpen mejor y más natural";

por último, la democracia, es decir —según la terminología de Rousseau la confusión del poder ejecutivo y del poder legislativo. Este tipo de gobierno es prácticamente, irrealizable; por otra parte, presentaría peligros, pues no es bueno que el que hace las leyes las ejecute, ni que el cuerpo del pueblo desvíe su atención de las concepciones generales para otorgarla a los intereses particulares.

"Si hubiera un pueblo de dioses, se gobernaría democráticamente. Un gobierno tan perfecto no conviene a los hombres"

Finalmente, Rousseau se abstiene de recomendar una u otra forma de gobierno: "Cada una es la mejor en ciertos casos, o la peor en otros". Rousseau, después de haber seguido un camino tan diferente del de Montesquieu, no está muy lejos de concluir como él

Ideas religiosas

Rousseau piensa, como Hobbes, que es necesario asociar estrechamente poder civil y poder religioso y "reducir todo a la unidad política, sin la cual no habrá nunca Estado ni gobierno bien constituido".

Rousseau distingue su religión civil de las religiones antiguas y del catolicismo romano. Sólo contiene un reducido número de dogmas positivos: "La existencia de la Divinidad poderosa, inteligente, bienhechora, previsora y proveedora, la vida futura, la felicidad de los justos, el castigo de los malvados, la santidad del contrato social y de las leyes". Un único "dogma negativo": la intolerancia. Pero si Rousseau excluye la intolerancia, también excluye del Estado a todo el que no acepte los dogmas de la religión civil.

Robespierre se acordará de Rousseau cuando trate de organizar el culto al Ser-Supremo.




5. Créditos

Prof. Beatriz Martínez González

ILSU Natalia Medina

Audio, Natalia Medina