BIBLIA: "GÉNESIS" CAPÍTULOS 1 -2 - 3
Sitio: | Aulas | Uruguay Educa |
Curso: | LSU LITERATURA 5 |
Libro: | BIBLIA: "GÉNESIS" CAPÍTULOS 1 -2 - 3 |
Imprimido por: | Invitado |
Día: | viernes, 22 de noviembre de 2024, 16:49 |
Tabla de contenidos
1. Contenido del Génesis
El Génesis es el primer libro del Antiguo Testamento de la Biblia. Su contenido se considera historia primitiva ya que contiene un fondo de verdad y un contenido dogmático y moral. No se puede juzgar su forma con el criterio moderno de historicidad ya que los hechos relatados en el Génesis, según la crítica racionalista, no podrían considerarse históricos; en cambio la crítica religiosa defendía su historicidad y juzgaba como parahistóricos o anteriores a la historia los once primeros capítulos, y como historia primitiva los siguientes. La crítica independiente actual considera los mismos capítulos iniciales como una parábola de base tradicional, legendaria, y acepta la historicidad de los otros, y si no tiene por históricos todos los hechos que narran, entiende que lo son las civilizaciones que describen y las circunstancias en que aquellos se originan. Las dificultades para entender de la historicidad en las narraciones históricas -como en el caso del Génesis- radican fundamentalmente en la presencia del milagro y de la profecía, y en la inclusión de fragmentos aparentemente imaginarios, parabólicos o simbólicos (como lo son los primeros once capítulos).
El Génesis o "libro de los orígenes" nos presenta la primera formulación del pacto entre Dios y los hombres, y sus antecedentes: narra el origen del mundo y del hombre. La narración se extiende desde la creación del mundo hasta la muerte del patriarca José.
2. División del Génesis
1) La historia primitiva desde la creación del mundo y el hombre hasta Abraham:
La creación y la caída.
Historia de la cultura
El diluvio
Del diluvio hasta Abraham
2) La historia de los patriarcas:
Abraham
Isaac y Jacob
José
3. Capítulo 1: Primer relato de la creación, el Universo.
Capítulo 1: Primer relato de la creación, el Universo.
3.1. Parte 1
El primer relato de la creación tiene las siguientes características: esquematismo, abstracción, reflexión teológica y preocupación por salvar la trascendencia divina.
Plantea la obra creadora de Dios en orden decreciente de lo más imperfecto a lo perfecto (en relación con la divinidad) hasta culminar en el hombre, corona y rey de toda la creación por haber sido creado "a imagen y semejanza" de Dios (con respecto a lo espiritual y no a lo físico).
El proceso de la creación se distribuye en lo que se conoce como semana hebrea, seis días de creación y en el séptimo día Dios descansó (sábado para los hebreos).
Al principio solo existía caos, tinieblas y el espíritu de Dios "aleteando" sobre las aguas. La imagen de Dios que surge de esta idea no es antropomórfica (forma humana).
3.2. Parte 2
Comienza el proceso de creación que se realiza a través del poder de la palabra, la palabra parece mágica:
El primer día crea la luz, que es la luz de la aurora y no la del sol, ya que en la época en que aparece el Génesis se creía que eran distintas fuentes de luz. Se crea de este modo el día y la noche.
El segundo día crea el cielo y separa el mar de la lluvia.
El tercer día crea la tierra y el mar, crea también las plantas, hierbas y árboles frutales.
El cuarto día Dios crea el sol, la luna y las estrellas, determinando de este modo el día, la noche, las estaciones y los años.
El quinto día Dios crea los peces y las aves.
El sexto día crea los animales terrestres y finalmente al hombre y a la mujer.
Al comienzo del segundo capítulo se cuenta que el séptimo día es bendecido por Dios por haber terminado su obra creadora, y en él descansó.
4.1. Parte 1
A partir del versículo 4 del Capítulo 2 comienza el relato Yavista1 de la creación y la caída. Las características de la fuente Yavista aparecen claramente en los dos capítulos 2 y 3, de estilo vivo, colorista, figurado (muchas imágenes), abundante en antropomorfismos, esto es, de la representación de Dios, en su modo de hablar o de actuar, a la manera humana. De este modo la imagen de Dios, que antes resultaba un poco abstracta, se manifiesta aquí mucho más próxima y comunicativa.
"Al tiempo..." el autor nos da una versión de la creación y del origen del hombre diferente de la del relato anterior. La mirada es menos amplia y el orden en la producción de los seres es diferente: en el primer relato primero el caos, luego las plantas, los animales y el hombre, en el segundo relato primero el hombre, luego las plantas, los animales y la mujer.
Todo esto es también artificio literario que nos indica su esquema de representación y su intención de centrar su narración en estas dos cosas: el hombre y su destino y la providencia que Dios tiene sobre él. Dando por supuesta la creación del cielo y de la tierra, restringe su visión a la tierra, en cuanto escenario del hombre y de su drama.
1 Yavé es uno de los nombres de Dios que aparecen en Antiguo Testamento.
4.2. Parte 2
El autor toma el polvo de la tierra para crear al hombre porque tradicionalmente se decía que el hombre era hecho del polvo y que al polvo volvía. El autor toma estos elementos porque eran populares y le servían a su finalidad didáctica, para enseñar. El hálito de vida es el espíritu de Dios, es lo que lo hace semejante a él, es lo que lo hace ser un ser viviente, que lo va a diferenciar de los demás seres creados. Además, en este segundo relato el hombre es el primer ser viviente, el primero creado por Dios.
Encontramos una pausa en el relato; describe cómo es y dónde está exactamente ese lugar donde va a ubicar al hombre. Luego continúa con el relato sobre él, que es el centro de toda la creación, y por lo tanto de este segundo relato.
Se destacan dos árboles en el Jardín del Edén que son el "árbol de la vida" y el "árbol de la ciencia del bien y del mal". Con respecto a la simbología del árbol, nos dice Cirlot: "el árbol como vida inagotable equivale a inmortalidad ... representa en el sentido más amplio, la vida del cosmos, su densidad, crecimiento, proliferación, generación y regeneración". En el Paraíso estaba el árbol de la vida y también el árbol de la ciencia del bien y del mal y ambos estaban en el centro del Paraíso.
4.3. Parte 3
Dios impone al hombre una orden grave, y lo sanciona con la pérdida del privilegio de la inmortalidad si no cumple con la orden. La orden es la prohibición de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. Siendo ésta una imagen literaria cuya significación conocemos, es preciso ver lo que bajo ella se encierra. El esquema doctrinal es este: Dios impone una orden grave que afecta al hombre en su ser esencial de criatura dependiente de Dios. Le manda reconocer su ser y situación de creatura y no salirse de ella deseando tener privilegios divinos. El hombre al transgredirlo tentado por la serpiente actúa contra la soberanía de Dios y reniega de su ser de criatura. Es pues, un gravísimo pecado de orgullo por parte del hombre.
No queda claro cuál fue la transgresión que el hombre hizo, pues el haber comido del fruto del árbol del bien y del mal es un símbolo (como una parábola, una comparación que tiene un fin didáctico).
4.4. Parte 4
Crea a los animales y se los da al hombre para que les ponga nombre (como entretenimiento), pero además los crea para poder señorear sobre ellos, porque en la Tierra no existía otro ser viviente más que él. Además, el hecho de que les lleve los animales y los cree para él, muestra la jerarquía, la superioridad del hombre, que es el rey de todo ese mundo creado para él. Este hombre se diferencia del animal por el "hálito de vida", es decir, porque tiene espíritu y por lo tanto puede tener dominio y señorear sobre ellos.
La creación de la mujer es para que sea un complemento, como una ayuda semejante al hombre que lo acompañe eternamente. Es creada de una costilla que Dios toma del hombre, es decir, que esa mujer no es creada del polvo, sino de la carne del propio hombre, por lo tanto tendrá también "hálito de vida". Esta creación es un antropomorfismo que nos indica la relación y atracción mutuas entre el hombre y la mujer. Queda instituida aquí la unión en matrimonio como monógamo e indisoluble.
El hombre y la mujer estaban en un estado de pureza espiritual, no eran conscientes de su desnudez y por eso no se avergonzaban, porque no tenían prejuicios.
4.5. Parte 5
El jardín llamado Edén creado por Dios para colocar allí al hombre, está rodeado por cuatro ríos que sirven para ubicarlo geográficamente. El Tigris y el Éufrates se conocen y ubican fácilmente en la Mesopotamia, en la zona de los actuales territorios de Irán e Irak. Se nos dice que esta zona es muy rica ya que en ella hay metales, como el oro, y piedras preciosas.
La ubicación del Edén a través de los ríos tiene una finalidad didáctica y sirve para remarcar la veracidad ya que ubica a quienes oían esto en lugares conocidos y cercanos a ellos.
4.6. Parte 6
Proceso de creación del segundo relato:
Se dan por ya creados el cielo y la tierra. Al tiempo, Dios crea al hombre del polvo de la tierra, insuflándole en su nariz un aliento de vida.
Luego crea los árboles frutales, especialmente destacados son el "árbol de la vida" y el "árbol de la ciencia del bien y del mal", plantados en el Jardín del Edén.
Este jardín tiene una ubicación geográfica precisa ya que está rodeado de cuatro ríos, Pisón, Guijón, Tigris y Éufrates (estos dos últimos son geográficamente conocidos).
Luego crea los animales domésticos, aves y campestres.
Finalmente, de la costilla de Adán, crea a la mujer, a la que llama "varona" porque del varón fue tomada.
5. Capítulo 3. Capítulo 3: Tentación, caída, Protoevangelio (Primer Evangelio)
Capítulo 3: Tentación, caída, Protoevangelio (Primer Evangelio)
5.1. Parte 1
La serpiente era considerada en el folklore popular como un animal maligno, astuto y traidor por excelencia. En muchos pueblos antiguos era objeto de culto como diosa de la fecundidad. El autor, para apartar a Israel de esta aberración, la escoge aquí como figura de un ser inteligente y malhechor, enemigo de Dios y del hombre, y que la revelación posterior (cuando es castigada a arrastrarse de por vida), y la tradición cristiana la han identificado con el demonio. La acción de la serpiente es una clara personificación (figura que consiste en atribuir a las cosas inanimadas o abstractas, o al ser irracional, vida, acciones o cualidades propias del ser racional), en este caso se le atribuye a la serpiente el habla y la inteligencia.
Se nos narra el proceso de la tentación con un conocimiento de la psicología humana verdaderamente admirable, a través de los siguientes pasos:
5.2. Parte 2
A) Por parte de la serpiente,
exagera la prohibición de Dios "... de todos los árboles del jardín...", tratando de despertar el orgullo humano.
Hace desear el conocimiento de una ciencia superior "... se abrirán vuestros ojos y seréis como dioses...", poniendo en tela de juicio la rectitud de la intención divina: "¡No, no moriréis!"
Con ello tiende a destruir la confianza en Dios y el temor a sus amenazas, y así el objeto prohibido ejerce libremente su seducción.
5.3. Parte 3
B) Por parte de la mujer,
da oídos a la tentación, pues se detiene a explicar y a aclarar la situación a la serpiente.
Va perdiendo seguridad: "Vio entretanto la mujer que el árbol era apetitoso para comer..."
Y, en la misma proporción, a medida que va considerando al objeto prohibido lo va deseando más: "... agradable a la vista"
Se siente plenamente atraída por él, pues lo cree la llave de la felicidad: "... y deseable para adquirir sabiduría, lo que se corresponde con las palabras tentadoras de la serpiente "seréis como dioses, conocedores del bien y del mal".
La tentación se extiende al hombre que también come del fruto (la serpiente tienta a la mujer, y la mujer al hombre).
En la contemplación del árbol por parte de la mujer, tenemos imágenes gustativas y visuales.
5.4. Parte 4
Al pecar se realizan las promesas de la serpiente pero de muy distinto modo de como ellos esperaban, ya que se cumple que adquieren sabiduría, pero ésta, lejos de hacerlos sentir como dioses, los hacen avergonzarse de sí mismos, de su propia desnudez, de lo que hasta ahora no eran conscientes, ya que no tenían prejuicios y vivían en un estado de pureza espiritual.
"Oyeron después los pasos de Yavé Dios ..." vemos otro antropomorfismo de la figura de Dios (nos da idea de que camina). Dios actúa aquí como un juez inquisidor, ya que pregunta acusando al hombre: "¿Dónde estás?, ¿Quién te ha hecho saber que estabas desnudo?, ¿No habrás comido del árbol del que te prohibí comer?".
El hombre dice haber sido tentado por su mujer y ésta lo reconoce diciendo haber sido engañada por la serpiente, pasándose la culpa y no aceptando responsabilidades.
5.5. Parte 5
Inmediatamente Dios emite sus sentencias, actuando como un verdadero juez con la serpiente, la mujer y el hombre (los culpables). En la pena impuesta a la serpiente hay que distinguir entre la expresión externa acomodada al animal-símbolo (serpiente = demonio) y el contenido que va directamente contra el demonio tentador: "Yo pongo enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo". "Te arrastrarás sobre tu vientre...": la expresiva imagen está tomada de las características de la serpiente y del espontáneo rechazo que hacia ella se siente (es un animal que produce una sensación extraña entre el desagrado y el miedo). Pero la hostilidad por siempre se establece entre la mujer y su linaje y entre el diablo y el suyo. Por la suerte futura de ambos contendientes la victoria final corresponderá al linaje de la mujer. Es la primera luz de la redención (salvación del pecado) en medio de la tragedia humana. El autor bíblico no dice cómo, en concreto, se realizará esta victoria, pero la revelación y tradición posteriores (el pacto entre Dios y Abraham y la esperanza en un Mesías redentor), irán concretando que el vencedor será un personaje individual, el Mesías, por medio de su muerte redentora (para los cristianos fue Jesucristo).
5.6. Parte 6
Al hombre y a la mujer los castiga imponiéndoles penas correlativas a su misión y naturaleza: la mujer, madre que parirá a sus hijos con dolor y será esposa dominada por su marido; y el hombre deberá trabajar para poder alimentarse. Ambos perderán además, como lo había anunciado al imponerles el precepto, la inmortalidad: "... ya que del polvo eres y en polvo te has de convertir..."
Dios había impuesto un precepto grave que afectaba al hombre en su ser esencial (moriría) de criatura dependiente de Dios. Le manda reconocer su ser y situación de creatura y no salirse de ella apeteciendo privilegios divinos (la orden está formulada en la prohibición de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal). El hombre al transgredirlos (al comer del fruto prohibido) tentado por la serpiente, atenta contra la soberanía de Dios y reniega de su ser de criatura.
Es pues, un gravísimo pecado de orgullo por parte del hombre: "He ahí el hombre que ha llegado a ser como uno de nosotros..." (plural de majestad y plenitud, propio de la religión monoteísta).
El hombre y la mujer pecaron y los dos son expulsados del paraíso terrenal. La expulsión es necesaria además para impedir el acceso al árbol de la vida (pues cree Dios que también podrían osar comer de él, ahora que son mortales).
Los querubines y la espada flameante son imágenes tomadas de las que se sirve el autor para expresar la idea de que la pérdida del paraíso fue irrevocable.
6. Créditos
Prof. Mariela Rodríguez
ILSU Dailí Rojas
Audio: Nicolás Macchi
Impagenes:
- Génesis. Mosaico. Iconografía. Pixabay. CC0 Creative Commons Gratis para usos comerciales. No es necesario reconocimiento https://pixabay.com/es/g%C3%A9nesis-mosaico-iconograf%C3%ADa-2435989/
Adán y Eva en el Jardín del Edén. Autor: Lucas Cranach el Viejo. Obra de arte de dominio público bidimensional . https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Lucas_Cranach_d.%C3%84._-_Adam_und_Eva_(Museo_Soumaya).jpg
Biblia, génesis, en el principio, cristiano Christian Genesis - Max Pixel Max Pixel https://www.maxpixel.net/Bible-In-The-Beginning-Christian-Genesis-2778631
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