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Clasificación de lípidos: algunos ejemplos

2. Lipoproteínas plasmáticas

Lipoproteínas: lo bueno, o malo y lo feo
En el intestino, la bilis resuelve el problema de procesamiento de lípidos hidrófobos en un medio acuoso. El transporte de lípidos en el sistema circulatorio presenta el mismo problema, y las lipoproteínas son la solución. Una lipoproteína es una partícula con un núcleo de lípido hidrófobo y colesterol cubiertos de proteína hidrófila que le permite estar suspendida en agua. Las partículas de lipoproteínas más grandes en el torrente sanguíneo son los quilomicrones producidos por las células mucosas del intestino. A medida que la circulación transporta quilomicrones a través del hígado y el tejido adiposo (grasa), los receptores que se encuentran sobre las paredes de los capilares reconocen y se unen a las cubiertas de proteína de los quilomicrones. Las lipasas comienzan a hidrolizar los lípidos, que entonces son absorbidos por las células hepáticas o adiposas. Así, la cubierta de proteínas de la liporoteína actúa como una "dirección postal" que la conduce a un tejido específico. 

Otras lipoproteínas además de los quilomicrones son sintetizadas en el hígado. Estas lipoproteínas pueden ser clasificadas de acuerdo a su densidad. Los lípidos tienen una baja densidad (flotan en el agua), al contrario de las proteínas, de modo que cuanto mayor es la proporción de grasa-proteínas en las lipoproteínas, su densidad es inferior.

  • Las lipoproteínas de elevada densidad (HDL): eliminan el colesterol a partir de los tejidos y lo transportan hacia el hígado, donde puede ser utilizado para sintetizar bilis. El HDL consiste en aproximadamente 50 % de proteínas, 35 % de otros lípidos y 15 % de colesterol.
  • Las lipoproteínas de baja densidad (LDL): transportan colesterol alrededor del cuerpo para su uso en la biosíntesis y para el almacenamiento. Las LDL consisten en aproximadamente un 25 % de proteínas, 25 % de otros lípidos y 50 % de colesterol.
  • Las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL): contienen más triglicéridos que transportan a las células de los tejidos adiposos del cuerpo. Las VLDL consisten en cerca de 2 % de proteínas, 94 % de otros lípidos y 3 % de colesterol.

Debido a sus funciones en la regulación del colesterol - las LDL lo "agregan" y las HDL lo "remueven" -, las LDL a veces son llamadas "colesterol malo" y las HDL "colesterol bueno". Una elevada proporción de LDL / HDL en la sangre de una persona es un factor de riesgo para la enfermedad ateroesclerótica del corazón. El fumar cigarrillos disminuye los niveles de HDL. El ejercicio regular lo incrementa.