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METAFÍSICA

Sitio: Aulas | Uruguay Educa
Curso: LSU FILOSOFÍA 6
Libro: METAFÍSICA
Imprimido por: Invitado
Día: sábado, 23 de noviembre de 2024, 04:15

1. Metafísica

 

  
 

Comencemos esta Unidad con la frase: “No son las cosas mismas las que nos inquietan, sino las opiniones que tenemos de ellas.” (Epicteto)

Epícteto, en esta frase, diferencia dos aspectos:

-Las cosas

-La opinión que tenemos de las cosas (nuestras creencias)

En quinto año, el principal objeto de estudio fue el segundo aspecto: nuestra creencia de las cosas, nuestra opinión de las cosas, nuestro conocimiento de las cosas.

Ahora, este año, en esta primera Unidad, nos centraremos en las cosas mismas: en aquello que existe, en lo real, en nuestro objeto de conocimiento. Específicamente, nos preocuparemos por intentar dilucidar: ¿podemos, como dice Epícteto, diferenciar “las cosas” de “nuestra opiniones” de las cosas? Dado que siempre conocemos a partir de una forma de ver, a partir de cierta subjetividad, de cierta forma de representar, condicionados por nuestro punto de vista, ¿puede hablarse de algo así como “las cosas” independientemente de nosotros, de quien conoce? ¿Existen las cosas independientemente de su apariencia? ¿Qué es lo real, en contraste a lo aparente? En última instancia la pregunta siempre es por EL SER.

Todas estas preguntas nos introducen en un área dentro de la Filosofía que se denomina Metafísica. ¡Entremos, entonces, en el mundo de la Metafísica!


2. ¿Metafísica? ¿Y eso qué es?

 

  
 

La metafísica es una disciplina dentro de la Filosofía, es decir, una ‘rama’ de la Filosofía, que estudia la estructura, constitución y naturaleza fundamental de la realidad: la cosas (el ‘ente’) y el ser (aquello que hace que sean, la esencia – Ejemplo: para algunos filósofos la esencia/ser del ser humano es la libertad, la razón).

¿De dónde sale la palabra “Metafísica”?

La palabra “Metafísica” fue empleada por primera vez por el filósofo latino Boecio que vivió en los siglos V y VI y divulgada por el filósofo árabe Averroes (S XII).

El término fue acuñado por Andrónico de Rodas hacia el año 50 a. C. Él se encargó de editar, catalogar y ordenar los libros de Aristóteles: mientras lo hacía, encontró una serie de libros que no podrían ser catalogados bajo ninguna de las categorías establecidas, por los que decidió catalogarlos después de los libros correspondientes a la Física, refiriéndose a ellos como ‘los de después de la física’ (“ta meta ta physiká”). Históricamente, entonces, la metafísica es el tema de que tratan los libros de Aristóteles puestos por Andrónico después de los físicos. No obstante, la tradición ha interpretado el hecho de ir después («metá») de la física, en el sentido de un saber que va más allá de la física, o del conocimiento de la naturaleza, en busca de principios y conceptos que puedan explicar el mundo físico.

Volviendo al origen del término, dijimos que “metafísica” refiere al contenido de los libros ubicados “después de la Física”. Por tanto, la primera definición de Metafísica se vincula con la disciplina descripta por Aristóteles en dichos libros.

El contenido fundamental de estos libros, Aristóteles lo caracteriza de dos maneras: como «filosofía primera» y como «ciencia del ente». Aristóteles buscaba con este estudio alcanzar un conocer fundante, un conocer la raíz y el principio de todas las cosas.

Como «filosofía primera», es la ciencia teórica que trata de las sustancias inmutables (busca cuál es la sustancia inmóvil y fundamental que subyace a todas las cosas físicas). Como «ciencia del ente», su objeto es el ser, el concepto más fundamental y general que puede pensar el entendimiento humano (busca las primeras causas del “ser en tanto que ser”, es decir, del ser en su estado más general y primario, no de un ser particular como lo hace las ciencias –por ejemplo, la Biología que estudia a los seres vivos-, sino del ser universal, de aquello que es más allá de todos estos seres particulares). Éste es el sentido de metafísica que la identifica con la ontología. Metafísica y ontología no son lo mismo, aunque muchas veces se utilizan los términos como si significaran lo mismo, cuando verdaderamente, si bien están muy emparentados, hacen distintos énfasis: la ontología en el ser y la metafísica en la existencia de las cosas. No obstante, en este curso no ahondaremos en esta diferencia.


3. Entonces, ¿qué problemas son metafísicos?

 

  
 

Los problemas metafísicos tienen que ver con lo que es... Pero no todos los problemas sobre “lo que es” son problemas metafísicos.

El conocimiento cotidiano puede tratar de “cosas que son”, pero no lo hace en un sentido metafísico. Por ejemplo:

¿Qué hora es?, no es una cuestión metafísica, no es una cuestión siquiera filosófica, ya que la cuestión no es suficientemente general, se trata de una cuestión local, de un problema particular, que tiene una respuesta esperada y cerrada.

La ciencia tampoco aborda problemas metafísicos. Ella trata de cuestiones más generales que los conocimientos cotidianos o vulgares, intenta descubrir leyes e idear teorías para explicar los fenómenos, sin embargo, no es Metafísica. ¿Por qué? Hay varias diferencias entre las ciencias y la Metafísica. Una de ellas es que las ciencias son en general empíricas, mientras que la Metafísica es un saber teórico. Sin embargo, el principal motivo es que las ciencias estudian partes de la realidad, parcelas de la realidad, y no “la” realidad de forma universal. Estudian las ciencias “partes” del ser (por ejemplo, los seres en tanto seres vivos, la biología; los seres en tanto seres compuestos químicamente, la Química, etc.), pero no “el ser”, en sí mismo, el “ser en tanto que ser”. No se preguntan las ciencias “¿qué es la realidad?” o “¿cuál es el fundamento último de lo que existe?”: no pueden hacerlo, ya que si lo hicieran no podrían detenerse a explicar los fenómenos tal como estos de hecho ocurren. Deben las ciencias dar ciertas preguntas “por respondidas” para poder avanzar en su investigación acerca de cómo funciona la realidad. Las preguntas más amplias, universales, fundamentales sobre la realidad, ésas que en realidad no han sido respondidas, ésas quedan para la Metafísica:

¿Qué es lo real?

¿Existe una realidad independiente al sujeto que conoce?

¿Qué es el ser?

¿Cuál es la esencia última de las cosas?

¿Para que la MUERTE?

¿Existe Dios?

¿Es real el TIEMPO?


4. La metafísica como estudio del ente en cuanto ente.

 

  
 

RECAPITULANDO: Aquí se explican en profundidad las definiciones de Metafísica Sentidos en que se entiende el objeto de la metafísica: 1) La metafísica como estudio del ente en cuanto ente. Aristóteles entendía como filosofía prima la ciencia teórica de los primeros principios y las primeras causas y entendía por principios y causas, sobre todo la cusa final, el fin y el bien en general, o el bien de una causa. Aristóteles entendía que su objeto era “el ente en cuanto ente y sus atributos esenciales”, es decir, el estudio de las cosas, no en cuanto son minerales, vegetales u hombres, sino el estudio de aquellas determinaciones más generales que la constituyen como un ente, como algo que es con independencia de que sea mineral, o animal, etc. (…) tienen también otras determinaciones más generales, por ej.: tener existencia, esencia, o de tener una sustancia y unos accidentes. Es también el sentido que tomó Santo Tomás de Aquino, con respecto a la metafísica. Por consiguiente (…) su objeto el ente en cuanto ente, es el resultado de aquella doble abstracción que no se limita a las ciencias naturales, sino que todavía abstrae más de ellas hasta llegar a esas propiedades, a esas determinaciones tan generales: esencias, ser, causas, sustancias, etc.

5. ¿Cuándo estamos frente a un problema metafísico?

 

  
 

Cuando hablamos de la propia existencia de las cosas: cuando no nos referimos a detalles particulares, a características accidentales, sino al hecho mismo de que existan. Cuando analizamos qué es lo que hace que las cosas sean, cómo nos damos cuenta cuándo una cosa es, cuál es el origen de la existencia de las cosas, para qué existen las cosas, cómo podemos distinguir lo que es de lo que no-es. Ejemplo: La Física se pregunta: ¿de qué elementos está compuesta la materia? Pero podemos ir más allá y preguntarnos ¿qué es lo que determina que la materia exista? ¿Cómo podemos fundamentar que la materia existe? ¿Cuál es el origen de la existencia de la materia? Así, ya estaríamos adentrándonos en problemas metafísicos. Además de tener por objeto de estudio la realidad, el ser o la existencia de las cosas, como toda disciplina filosófica, para que el discurso sea verdaderamente metafísico debe ser racional, estar basado en razonamientos y argumentos sólidos, estar desprovisto de fe y prejuicios, apuntar a un análisis reflexivo de los supuestos a estudiar. Por eso muchos de los discursos que diariamente se nos presentan como metafísicos (discursos religiosos, de autoayuda, etc.) no lo son: fundamentalmente porque están basados en la fe y no en la búsqueda racional de conocimiento acerca de la existencia de las cosas. Debemos tener mucho cuidado en no confundir lo que vulgarmente llamamos “metafísica” con lo que en filosofía entendemos por ella.

6. La metafísica como estudio de los objetos inmateriales.

 

 
  

(…) se entiende por Metafísica el conocimiento de los entes que son inmateriales, que no se dan a los sentidos, pero que se pueden conocer por la razón natural; con esto se determina una diferencia con la revelación al separar Metafísica de Religión. Esos entes inmateriales que no se dan ni pueden darse a los sentidos son sobre todo el alma y Dios. Este modo de concebir la metafísica lo han adoptado ciertos filósofos franceses como Descartes (…).


7. La metafísica como región de las cosas en sí por oposición a lo que son para nosotros.

 

  
 

(…) otros filósofos entienden como metafísica el conocimiento de lo que son las cosas en sí mismas por oposición al conocimiento del modo como se presenta a nosotros, es decir, por oposición a las apariencias o a los fenómenos. Lo metafísico sería lo que se esconde detrás de esos fenómenos o apariencias. Supone entonces que en el mundo hay que distinguir dos planos separados verticalmente: un plano del ser para nosotros, de lo que percibimos, de los fenómenos, de las apariencias; otro que está detrás de eso, que es el de las cosas tales como son en sí mismas. Esta distinción del ser para nosotros y del ser en sí suele estar ligada a otra tesis que sostienen Kant y Schopenhauer, según la cual nosotros sólo podemos conocer los fenómenos, las apariencias, pero no las cosas tales como son en sí. De manera que en este sentido la metafísica vendría a ser el nombre de una ciencia que tiene un objeto al cual el hombre puede aspirar, pero al cual no puede llegar, o sea de un objeto que es imposible de conocer.


8. Sentido peyorativo.

 

  
 

Es el modo que suelen emplear los positivistas y los ciencistas que llaman metafísica a “todo conocimiento muy abstracto…" Llambías de Azevedo. “Manual de Metafísica” La metafísica pregunta por los fundamentos últimos del mundo y de todo lo existente (…) Tiene como fin conocer la verdad más profunda de las cosas, por qué son lo que son; y, aún más, por qué son. Tres de las preguntas fundamentales de la metafísica son: ¿Qué es ser? ¿Qué es lo que hay? ¿Por qué hay algo, y no más bien nada? No sólo se pregunta entonces por lo que hay, sino también por qué hay algo... Algunos de los conceptos principales de la Metafísica son: el ser, la nada, la existencia, la esencia, el tiempo, la mente, Dios, la libertad, etc. J. Ferrater Mora. “Diccionario filosófico”

9. Créditos

Prof. Héctor Inzaurralde 

ILSU Natalia Medina

Audio: Nicolás Macchi