2. Pulsos


Imagina que se tiene una cuerda atada a una pared de forma tensa. En determinado momento golpeamos con una regla el punto “A” verticalmente hacia abajo. En las cercanías de “A” la cuerda se deforma. A medida que pasa el tiempo esa deformación viaja por la cuerda, pero la cuerda no se desplaza. Se ha generado una perturbación denominada pulso que se propaga por la cuerda. Si se observa la secuencia de imágenes se observa que los puntos de la cuerda tienen un movimiento vertical, mientras que el pulso se propaga horizontal. Ahora imagina que tienes un conjunto de pulsos que se repiten periódicamente (al mismo tiempo). En este caso se tendrá una sucesión de pulsos, que se denomina onda periódica.