LIBRO DESVIACIÓN Y DELITO

1. Introducción

Introducción:

Cuando se aborda el comportamiento humano a través de las normas de conducta (en cuanto contenido y elementos) se relaciona con el concepto de control social y las consecuencias formales e informales que recaen sobre el individuo que incumple o viola una norma. Recordemos que el control social es un mecanismo cuya finalidad es que la/s persona/s actúen conforme a las pautas de comportamiento establecidas en una cultura determinada. El control social busca encaminar a sus miembros a que realicen la conducta deseada o esperada. El mismo opera a través de dos mecanismos formales e informales. El formal refiere a aquellos mecanismos que encontramos en la normativa jurídica escrita, como leyes, códigos, regalamientos, decretos, por ejemplo. Las nuevas tecnologías de la posmodernidad, como cámaras de seguridad, chips electrónicos, alarmas, por ejemplo, también forman parte de dicho control. El control informal lo realizan los diferentes grupos sociales de los cuales formamos parte, generalmente no están escritos, surgen en la cotidianidad y actúan cuando las personas no se ajustan a la conducta o estereotipos esperados. Mediante la burla, discriminación, o aislamiento por ejemplo, se ejerce el control social informal dentro los diferentes agregados humanos, como ser la familia, compañeros de clase, grupo de amigos, ámbitos de trabajo, etc.

La mirada o perspectiva sociológica sobre la desviación invita a interrogarnos sobre por qué las personas incumplen con los preceptos establecidos en las normas de conducta, a pesar de los mecanismos de control y la/s consecuencia/s jurídicas y/o sociales ante el incumplimiento de las normas. A lo largo de la historia se ha tratado de dar respuesta a dicha interrogante desde miradas genéticas, que buscaban adjudicar a los factores genéticos la explicación hacía las personas que cometían delitos. El siglo XX centro sus investigaciones en lo biológico, particularmente en rasgos de la personalidad de la persona que podría incrementar la posibilidad de cometer delitos. En general la sociología y los sociólogos no comparten o rechazan tales enunciados para explicar el delito y la desviación social. Mediante diferentes perspectivas sociológicas como la funcionalista, se aborda la temática desde un entender a la desviación como parte común del existir humano que puede tener connotaciones positivas o negativas. Los teóricos que representan dicha corriente son Merton y Durkheim. Abordaremos otras perspectivas o miradas que permiten comprender la temática.