FORMACIÓN PARA LA CIUDADANÍA

 

 

ENTRE ADULTOS: Personas vinculadas por una relación de tipo igualitaria.

Se da por ejemplo entre parejas, en las cuales uno de sus integrantes ejecuta el acto violento, pide perdón, y puede encargarse de curar o asistir al que sufrió la violencia o hacerle regalos cuando pide perdón. En este tipo de violencia, existe lo que se llama pausa o tregua, que comprende dos etapas diferentes: La aparición del sentimiento de culpabilidad (yo tengo la culpa, perdóname…) y los comportamientos reparatorios; banalización de la situación (“no fue tan grave lo que hice”) desresponsabilización (“tu sacas lo peor de mi, no soy el único responsable de esto”) y desculpabilización (“yo te lastimé, pero la culpable de ponerme en este estado eres tu”), que sirven para mantener el mito de la armonía, de la solidaridad y de la buena familia. A menudo, esta pausa, es el momento en que los actores piden ayuda a un terapeuta, pero lamentablemente, en la mayoría de los casos, el tratamiento es abandonado con el pretexto de haber vuelto a encontrar el equilibrio familiar, creyendo estar seguros de que el problema se superó y ya no sucederá más.