CRÓNICAS MARCIANAS. RAY BRADBURY

2. Primer momento: el viaje y llegada a Marte.

 

 

Primer momento: el viaje y llegada a Marte.

El narrador es externo, no es ninguno de los personajes de la obra, y parece tener su punto de vista en Marte, ya que dice: “la nave vino del espacio. Vino de las estrellas…”

El episodio comienza con una descripción del viaje por la inmensidad del espacio con todos sus enigmas, misterios y profundo silencio. Luego se describe la nave, el cohete en el que viajan a Marte diecisiete hombres, “incluyendo un capitán”. La nave partió de la ciudad de Ohio y fue despedida por una gran muchedumbre. El cohete es descrito como “nueva”, “con fuego en las entrañas” y también se nos dice que “todavía es hermoso y fuerte” puede sugerir que tal vez más tarde ya no sea tan hermoso y fuerte. Navegaba por “las aguas de medianoche del espacio” es decir, en plena oscuridad, hacia lo desconocido, “dejando atrás la luna antigua”. Se refiere a la luna como antigua porque el narrador se proyecta al futuro y considera que ésta ya ha sido conquistada por el hombre. No olvidemos que este libro fue publicado por Bradbury en 1948 y el hombre llegó a la luna recién en 1969, por lo que en el año 2000 (fecha de esta tercera expedición) realmente la luna ya es conquista antigua para los hombres.

Los hombres que realizaron este viaje se enfermaron durante el mismo, incluso se nos dice que uno de ellos murió. A través de las breves expresiones de tres de los hombres de la tripulación son presentados los personajes protagonistas de esta historia: Lustig que muestra asombro y alegría al llegar a Marte, Hinkston mostrando algo de soberbia y el capitán John Black que con un seco “bien” muestra su carácter sobrio y su prudencia.

Comienza con una descripción del lugar a través de la técnica cinematográfica porque va, como una cámara, pasando de un plano general a un primer plano aproximándose lentamente. Si bien es asombrosa la descripción de Marte para nosotros lectores y para los hombres que llegaron de la Tierra, no parece serlo para el narrador que no parece sorprenderse del parecido que Marte tiene con el planeta Tierra: prado verde, ciervo de hierro, casa victoriana, molduras rococó, ventanas con vidrios coloreados, cielo primaveral, los mismos árboles y flores, campanario de una iglesia. Es decir que tanto la naturaleza como la cultura, e incluso la religión y los valores éticos parecen ser idénticos a los de la Tierra.

Los personajes observan lo que están viendo y no lo pueden creer, encuentran una gran diferencia entre lo que les dice la razón y las sensaciones que van sintiendo. El capitán siempre mostrando ser más prudente y cauto, no se deja llevar por las sensaciones, sino que intenta ser todo el tiempo racional. Tanto Hinkston como Lustig están intentando encontrar una explicación de este parecido de Marte con la Tierra, pensando que los responsables podrían ser los integrantes de las anteriores expediciones. Pero el capitán nuevamente desecha la explicación, porque no lo cree posible por un tema del poco tiempo transcurrido y el aspecto viejo del pueblo que están viendo, siempre utiliza la razón antes de sacar conclusiones. Hinskton trata de explicar todas estas coincidencias por “la existencia de Dios”, apelando a lo metafísico a la posibilidad de una prueba de la intervención divina. Lustig, el más joven de los tres hombres muestra su tranquilidad y entusiasmo al decir: “¿Con qué nos enfrentamos?... con nada, capitán. Es un pueblo agradable, verde y tranquilo, un poco anticuado como el pueblo donde nací. Me gusta el aspecto que tiene.”

Comienza allí un diálogo sobre las edades de los personajes en el que se destacan los avances de la ciencia que permiten que un hombre de ochenta años como el capitán John Black pueda parecer de cuarenta. Este hombre de gran experiencia en la vida, no quiere arriesgar la vida de todos los hombres de la tripulación, por lo cual decide salir del cohete solo con Hinskton y Lustig, y avisar a la Tierra que llegaron, sin dar muchos detalles.

Se habla de las armas con las que cuentan estos hombres: “Disponemos de un verdadero arsenal”: frase que finalmente resulta irónica ya que las armas que tienen los marcianos son mucho más importantes y poderosas, pero diferentes.