LAZARILLO DE TORMES

7. Vida de Lázaro con el ciego: episodio 4, la longaniza

 

 


4) El ciego estaba asando una longaniza, y Lázaro sabía que él no la iba a probar, pero el olor lo tentó demasiado. Cuando lo manda a comprar vino, Lázaro aprovecha y le roba la longaniza, poniendo en el asador un nabo que había por allí. Cuando el ciego va a comer la longaniza entre dos panes, al morderla se encuentra con el frío nabo y se enfurece. Cuando llega Lázaro lo interroga, pero éste niega todo. Entonces le abre la boca y mete su gran nariz dentro para oler si él se había comido la longaniza. Lázaro estaba nervioso, asustado, había comido la longaniza muy rápido y muy caliente, y “se la devuelve a su dueño”. El ciego se enfurece y le da una tremenda golpiza a Lázaro, lo araña, le arranca el pelo, lo lastima y luego, una vez más, lo cura con vino. Por los gritos de Lázaro la gente vino a ayudarlo, y el ciego les contaba todo lo que Lázaro le había hecho. Lázaro nos dice que el ciego le pronosticó el futuro a través de la profecía del vino al decirle que el ciego le daba suerte porque le había devuelto la vida varias veces (cuando él lo curaba). Lázaro nos cuenta esto, porque ya es adulto y trabaja pregonando vinos de su último amo, el arcipreste, cobrando un sueldo por este trabajo por primera vez en su vida. Aunque a cambio tuvo que casarse con la amante de este arcipreste. Pero para Lázaro es más importante saciar las necesidades básicas (casa y comida) que la felicidad personal que podría darle formar una verdadera familia.