7. El Paleolítico

 

 

De las culturas del Paleolítico hemos encontrado solamente los utensilios que hacían, algunos de los lugares donde vivían y las tumbas en las que enterraban a sus muertos. No tenemos descripciones escritas de este largo período. Los restos encontrados nos permiten elaborar un relato incompleto sobre la forma en que estos hombres vivieron y las cosas en que creyeron. Pero la posibilidad de completarlo se ha perdido para siempre.

Los grupos humanos del paleolítico dependían de lo que la naturaleza les podía brindar. Recolectaban frutos silvestres, caracoles, hongos, huevos. Si encontraban un animal ya muerto, comían su carne tal como lo hacen algunos animales. Más adelante, aprendieron a cazar, al comienzo seguramente animales pequeños –como conejos- y hacia el final del Paleolítico grandes animales –como bisontes, mamuts, renos, osos-. En la última etapa del Paleolítico y de acuerdo a los restos encontrados –arpones, anzuelos- aprendieron a pescar. Estos hombres debían desplazarse buscando su comida, no vivían siempre en el mismo lugar. Eran, por lo tanto, nómades.

Los utensilios y armas empleadas eran de sílex. El sílex es una piedra dura de la que, si se golpea fuertemente, se obtienen filos muy cortantes. Estas primeras “hachas de piedra” servirían para golpear, raspar, cortar.

A lo largo del Paleolítico las técnicas fueron mejorando y las armas y herramientas se volvieron cada vez más específicas, como las puntas de flecha, los perforadores, los anzuelos y los arpones. Seguramente también fabricaban utensilios de madera o de hueso, aunque muchos de ellos no fueron encontrados.

En los tiempos de las glaciaciones, los grupos humanos se refugiaban en la entrada de las cavernas y se protegían del frío y la humedad con cueros de animales y ramas. Hace unos 900.000 años ya construían unas tiendas de cueros o ramas que abandonaban cuando perseguían los animales de caza.

A partir de los restos encontrados y de la comparación con pueblos cazadores actuales, se deduce que vivían en grupo. Suponemos que no eran grupos muy numerosos, unos veinte individuos capaces de organizarse para cazar juntos o para defenderse. La obtención del alimento no era fácil y seguramente todos los miembros del grupo colaboraban.

Se piensa que hace unos 700.000 años, los hombres del Paleolítico empezaron a utilizar fuegos ya encendidos y luego aprendieron a provocarlo. Con la utilización del fuego su vida cotidiana y su alimentación deben haber variado sustancialmente.