LAS CIVILIZACIONES MEDITERRÁNEAS

1. Parte 1


Los pueblos que crearon las grandes civilizaciones mediterráneas –los griegos y los romanos- eran de origen indoeuropeo. Llegaron a Grecia a lo largo del II milenio a.C. y a Italia alrededor del año 1.000 a.C. En Grecia, los pueblos llegados se superpusieron sucesivamente a los ya existentes. Los antiguos griegos se ubicaron en el sur de la península balcánica, en las islas del mar Egeo y en las costas de Asia Menor. El mar Egeo bordea las costas, entra en las ensenadas pequeñas, de forma que es posible navegar por todo ese mar. La tierra es pedregosa. Tiene altas montañas y profundos valles. En el centro de Grecia, al sur de la Tesalia, se encuentran los montes más altos, como el monte Parnaso. El clima es seco. Los inviernos son fríos. Los veranos son cálidos, no llueve, el cielo siempre está azul y el aire es límpido. En la parte alta de las montañas, incluso en las laderas, cultivar la tierra es difícil. No es fértil, por lo tanto es mejor criar ovejas o cabras. En los valles, los montes naturales crecen y  es allí el lugar apropiado para cultivar algo de cereales o, mejor aún, vid y olivo. El problema más grande es la falta de agua. No abundan los arroyos, el agua debe cuidarse. Durante la temporada de lluvias, el agua se deposita naturalmente en cuevas subterráneas, en fuentes, de donde fluye el resto del año.