7. Parte 7

 

 


2) Planteo: Es la parte de la obra en que se continúa la acción, es el desarrollo de la misma. La relación de amor de Romeo y Julieta a escondidas de sus respectivas familias y su posterior casamiento. 

En el Acto II, escena segunda se produce la famosa escena del balcón, donde Julieta aparece sola hablando y Romeo la escucha relacionándola mediante una metáfora pura al Sol por su luminosidad, belleza, etc, siendo la luz asociada a todo lo positivo : "Qué resplandor se abre paso a través de aquella ventana. ¡Es el Oriente , y Julieta el Sol!". (Shakespeare, 111) Posteriormente se encuentra una personificación de la Luna, ya que dota de cualidades humanas a un satélite, que obviamente no puede tener sentimientos: "Surge, esplendente Sol y mata a la envidiosa Luna". (Shakespeare, 111) 

Se encuentra una reflexión sobre el nombre de Romeo en boca de Julieta, un deleite en la función fática del lenguaje, es decir en el mero gusto de nombrar al enamorado y volver a nombrarlo como forma de evocarlo. Julieta dice “¡Oh, Romeo, Romeo!” (Shakespeare, 112) con la estructura propia de la invocación, (la presencia de signos de exclamación, la interjección y el nombre vocativo invocado). 

Julieta reflexiona sobre la esencia del ser si cambiaría o no con el cambio del nombre de su enamorado: “¡Lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquiera otra denominación! De igual modo, Romeo, aunque Romeo no se llamara, conservaría sin este título las raras perfecciones que atesora”. (Shakespeare, 112)