Reflexiona sobre lo aprendido y piensa en cambios concretos que puedas aplicar en tu vida diaria. Enumera al menos 5 acciones específicas que podrías implementar en tu rutina para contribuir a la disminución del uso de plásticos. Asegúrate de que estas acciones sean realistas y adaptadas a tu contexto personal.
Algunas pautas para ayudarte a definir tus acciones:
- Considera hábitos de consumo, como el uso de bolsas reutilizables o botellas de vidrio.
- Reflexiona sobre cómo podrías reducir el uso de plásticos de un solo uso, como pajitas, envoltorios o utensilios desechables.
- Piensa en alternativas sostenibles para productos que usualmente compras en plástico.
- Evalúa cómo podrías incentivar a tu familia o amigos a adoptar prácticas similares.
- Busca opciones para reutilizar los plásticos que ya tienes.
Una vez que tengas tu lista, analiza cuál de estas acciones sería más fácil de incorporar y cuál representaría un desafío mayor. ¿Qué pasos concretos podrías tomar para superar ese desafío? Comparte tus ideas con tus compañeros o familiares para inspirar un cambio colectivo.