¿Qué es la pregunta investigable y cómo enseñar a plantearla?

1. ¿Qué es la pregunta investigable?

Según Furman, Barreto y Sanmartí (2013), es una pregunta a la que se puede dar respuesta de manera empírica, mediante observaciones o experimentos.

Formular una pregunta investigable requiere:

  • conocimientos teóricos que le den sentido
  • identificar qué es una variable
  • distinguir entre condiciones variables y controladas en un experimento
  • diseñar los procesos necesarios para recoger los datos deseados
  • un lapso de tiempo prudente para ser contestada
  • llevar a la reflexión y a la formulación de más preguntas (García y Furman, 2014).

Las preguntas en la clase de Ciencias se pueden clasificar de la siguiente manera:

Categoría

Definición de la categoría

Preguntas

Ejemplo

Preguntas orientadas a obtener un dato o un concepto

Preguntas que piden información sobre un fenómeno, proceso o concepto concreto.

¿Cómo? ¿Dónde?

¿Quién? ¿Cuántos?

¿Qué es? ¿Cómo pasa?

¿Qué es una célula?

¿Qué es una mitocondria?

Preguntas que indagan por causas explicativas

Preguntas que cuestionan acerca del porqué de un hecho o fenómeno.

¿Por qué? ¿Cuál es la causa?

¿Cómo es que?

¿Por qué las células son de diferente forma?

¿Por qué las mitocondrias necesitan glucosa para generar energía?

Preguntas investigables

Preguntas que invitan a

realizar una observación,

una medición o una

investigación

¿Cómo se puede saber?

¿Cómo lo saben?

¿Cómo se hace?

¿Qué pasaría?

Si pincho un dedo de un niño y una niña ¿durante cuánto tiempo dura el sangrado?

¿Qué le pasa a una célula si la coloco en diferentes medios?

Tabla 1. Clasificación de las preguntas según García y Furman (2014)

Domènech (2014) comenta que, en general, las preguntas que empiezan por ¿Por qué...? o por ¿Cómo...? son no investigables puesto que a partir de ellas no se puede diseñar metodología de obtención de datos, mientras que las preguntas que empiezan por ¿Qué sucede si...? o por ¿Se observa alguna diferencia si...? son investigables. El asesoramiento del profesor debe ayudar al estudiante a transformar preguntas no investigables en preguntas investigables. El mismo autor sugiere que un método eficaz consiste en identificar con los estudiantes cuáles son las variables que participan en la situación planteada y formular preguntas sobre ellas. Es importante afrontar un proceso de reformulación de la pregunta para refinarla. El ejemplo propuesto ¿Por qué aparecen larvas de mosca en la carne en descomposición? es una muestra de pregunta no investigable que se puede reformular concretando ¿Qué sucede si no dejamos que las moscas se acerquen a la carne?; y con esta nueva formulación el estudiante puede identificar la variable independiente: dejar o no que las moscas accedan a la carne. Kelsey Steel (2001) distinguen entre preguntas de información y preguntas investigables: al iniciar un trabajo de indagación abierta y autónoma es habitual que los estudiantes planteen preguntas de información. Las autoras sugieren que las respuestas a preguntas investigables son como los bloques de construcción de una teoría científica mientras que las respuestas a preguntas de información se construyen con las respuestas a muchas preguntas investigables. Afirman que un proyecto de investigación no puede responder preguntas de información (como ¿Por qué vuelan los pájaros?), porque para ello hacen falta gran cantidad de estudios. En cambio, las preguntas investigables plantean una comparación específica que puede ser testeada (como Los pájaros ¿vuelan más rápidamente en días soleados o cuando llueve?). (Ferrés-Gurt, 2017).

¿Cómo llegar a una pregunta investigable?

A partir de un problema general o de gran amplitud, es importante escoger una pregunta más específica que haga referencia a la relación entre diversos factores o fenómenos, es decir, una «pregunta investigable». Por ejemplo, a partir de la pregunta general «¿qué provoca el cáncer?», nos podemos plantear cuestiones más específicas que abran la puerta a pensar una investigación, como, por ejemplo, «¿existe una relación entre fumar y tener cáncer?», o bien, de modo aún más concreto, «¿influye la cantidad de cigarrillos diarios que fuma una persona en la probabilidad de tener cáncer de pulmón?». Estas preguntas orientan hacia la planificación de experimentos y la realización de determinadas observaciones cuyos resultados posibiliten identificar evidencias que validen una posible respuesta al interrogante planteado. (Furman, Barreto y Sanmartí, 2013).