LIBRO MODERNIDAD - POSMODERNIDAD

2. Construcción social de las instituciones en la modernidad

La conformación de la sociedad en la modernidad tuvo como característica la construcción de un colectivo, buscando a través de las instituciones, mantener cierta cohesión social entre ellos; dándole un orden simbólico a la vida colectiva. 

Cuando hablamos de instituciones hacemos referencia a lo que une a una sociedad, como cita Castoriadis, las mismas cumplen unas funciones vitales, sin las cuales la existencia de una sociedad es inconcebible”. (2013; p. 199) 

Las instituciones hacen referencia o hablan de las marcas, de los conflictos, toma de decisiones, relaciones de poder, de lo instituido y lo instituyente. Las instituciones en las primeras décadas del siglo XX buscaban producir lógicas subjetivas de identidad, integración, pertenencia y universalización de valores. 

Hay por lo tanto una idea que persiste la de un lugar, un espacio, un tiempo donde algo permanece y se conserva. Las instituciones habitualmente lo que aportan al individuo es un marco normativo claro, que facilite la convivencia y regule de manera formal e informal el caos y el desorden. Portan en ellas discursos que denotan el carácter conservador, enseñando sus rituales, costumbres, saberes y disciplina. 

Tenían el encargo de transmitir para conservar la tradición en el tiempo, de hacer memoria en quien llegaba, para forjar no solo una identidad individual sino también colectiva. Implica también el extrañamiento de aquella institución que se resguardaba de los tiempos que acontecían a su alrededor, generando un espacio donde el tiempo parecía perderse. Conservando el pasado, sus prácticas tradicionales, generando seguridad, poniendo “al ser al abrigo del afuera (…) al abrigo del tiempo”. (Dussel. S, Finocchio, S, Antelo, E. 2003:3 )