2 - Contaminación lumínica; un tema ambiental poco conocido.

¿Qué es la contaminación lumínica?

Es el efecto indeseado de la iluminación artificial sobre el paisaje nocturno. En general, la primer señal que nos viene a la mente es el efecto sobre el cielo astronómico, pero los efectos perniciosos se extienden también a ecosistemas nocturnos y a la invasión de iluminación indeseable en residencias. A escala de las grandes ciudades, la contaminación lumínica es provocada por el uso de luminarias inadecuadas o excesivas y la reflexión y difusión de su luz en gases y partículas suspendidas en el aire.

El mal diseño de la iluminación de exteriores, (tanto sea de pantalla como de orientación) envía luz artificial de forma directa hacia el cielo en vez de ser utilizada para iluminar el suelo. Esto es además un despilfarro de dinero, ya que estamos pagando por energía eléctrica que termina iluminando el firmamento.

En lo que refiere a Astronomía y la apreciación del paisaje astronómico, esta se ve seriamente afectada por este tipo de contaminación. Un observatorio astronómico situado en las inmediaciones de una ciudad ve reducida su capacidad de observación, debido a que su cielo inmediato está saturado de los excedentes de iluminación.

Pero este tema no afecta solamente a los amantes del cielo. En mediano o largo plazo, nos afecta a todos.

Identificación del problema.

Las luminarias y su orientación pueden ser clasificadas en eficientes e ineficientes. Para ser caracterizadas como eficientes, deberían orientar el flujo luminoso hacia el suelo y no emitir por encima de la línea del horizonte. La iluminación artificial mal orientada puede invadir propiedad privada o tramos de vía pública provocando encandilamiento. ¿Nos gustaría que entrara luz artificial fuerte por nuestra ventana mientras intentamos dormir?

Algunas consecuencias.

  • Luz dispersa hacia el cielo (sky glow): se produce cuando la luz interactúa con las partículas del aire y se desvía en todas las direcciones. Este halo de luz torna invisibles los paisajes astronómicos de muchas ciudades, siendo una de las graves consecuencias que advierten muchos astrónomos profesionales y aficionados.
  • Gasto excesivo de electricidad: más allá del gasto en la factura, la electricidad en nuestro país se basa en una matriz compuesta de diversas fuentes (hidroeléctrica, eólica y quema de combustibles fósiles que envían dióxido de carbono al aire). Reducir el consumo eléctrico ayuda a reducir la emisión de gases que son causa principal del cambio climático. Por otra parte, la iluminación es responsable de al menos una cuarta parte de todo el consumo de electricidad en todo el mundo. Optimizando la iluminación contribuimos a un menor consumo en este aspecto.
  • Efectos sobre ecosistemas nocturnos: la contaminación lumínica ha provocado en algunas zonas la desaparición de especies animales, como la luciérnaga. La desmesurada iluminación atrae a mosquitos hacia zonas urbanas y modifica hábitos de muchas aves.
  • Alteraciones en el sueño. La luz de los focos de la calle pueden alterar el sueño de muchas personas porque iluminan, durante toda la noche, el interior de las viviendas. Esta intrusión luminosa en el hogar es muy molesta ya que no permite la realización de una vida normal y saludable. El ciclo de noche/día tiene efecto directo sobre el ciclo de producción de melatonina (hormona del sueño). Si se altera el ciclo, se altera la disponibilidad en el organismo de esta hormona. El exceso de luz provoca deslumbramientos tanto a peatones como a conductores, pudiendo provocar accidentes de tráfico o fatiga.

Orientando esfuerzos a una solución.

Dependiendo del espectro luminoso que emite una lámpara, hay algunas menos contaminantes que otras. 

Las menos contaminantes son las de vapor de sodio a alta y baja presión. Son las que vemos en la vía pública de color anaranjado. Medianamente contaminantes son las lámparas incandescentes, halógenas y tubos de luz/compactas. Las más contaminantes de todas son las lámparas de vapor de mercurio a alta presión, que las puedes ver en la vía pública como de color blanco/azulado.

A nivel de comunidades es posible generar campaña de conciencia y orientar esfuerzos para un uso racional de la iluminación artificial.

  • Ya sea como proyecto de Clubes de Ciencias o como acciones compartidas entre varios grupos, es posible llevar los conceptos fundamentales de este tema a los hogares y aplicar correctivos en el corto o mediano plazo.
  • Cartelería informativa en los puntos de ventas de artículos de iluminación; con consejos de especialistas resulta interesante desde el punto de vista estratégico ya que se informa al usuario en el lugar donde decide la compra.

Algunas soluciones para disminuir la contaminación por luz está en las actividades que realizamos a diario:

  • Disminuir la cantidad de luces encendidas en nuestro hogar, a partir de medianoche.
  • Reducir a la mitad la potencia de las bombillas de luz de todos los hogares y de los sitios públicos.
  • Cambiar las bombillas de la casa por las de bajo consumo.
  • Orientar las lámparas hacia el lugar que se quiere iluminar y utilizar la potencia necesaria.
  • Apagar o reducir el alumbrado de edificios y sitios públicos en horarios innecesarios.
  • Utilizar en hogares sensores de movimiento (cada vez más económicos) para activar luces solo en presencia de personas o vehículos. Con el ahorro que generan, se compensa su costo en poco tiempo.

Última modificación: miércoles, 4 de febrero de 2015, 15:01