Tendencia filosófica que considera la realidad como gobernada por la razón. El planteo más antiguo aparece con Platón.
Racionalismo del latín ratio, razón. Apareció en Francia en el S XVII con René Descartes (1596-1650). Solo por medio de la razón se puede llegar a verdades universales, evidentes que son innatas, no derivadas de la experiencia y de ellas se obtienen todas las demás. Las ideas innatas tienen por características: su simplicidad, claridad y la evidencia. Sobre ellas se construye deductivamente todo el conocimiento.
Las ideas evidentes son las que son ciertas y no se duda por claras (no admite ambigüedades y contradicciones) y distintas (no se confunde con otras). Nuestra mente las intuye. Universales porque las tenemos todos. Necesarias para llegar a nuevas verdades.
El conocimiento es tal cuando posee necesidad lógica y validez universal.
La filosofía adopta el modelo lógico-matemático. Se busca escapar del error. También se busca analizar y reducir a lo simple toda proposición compleja de la ciencia o la Filosofía.
La mente humana no es una “tabla rasa”, un receptáculo vacío. Posee contenidos o ideas. Éstas son claras y simples.
El mundo es como un gigante mecanismo cuantitativamente analizable.
El hombre resulta dominador de la naturaleza.
Se desconfía de las informaciones de los sentidos que son confusas y engañosas, mientras las obtenidas por la razón proporcionan seguridad y certeza.
Para la filosofía moderna la razón no conoce directamente la realidad externa, sino las ideas presentes en la mente, a la que llaman yo, conciencia o sujeto. Las cosas son conocidas indirectamente a través de las ideas. El punto de partida del conocimiento de la realidad se sitúa en los contenidos de la mente del propio sujeto (rasgo que se denomina subjetivismo).
Su método consiste en: a) captar de modo inmediato y directo, por intuición, las verdades simples e innatas dadas en la propia razón (intuición intelectual). b) enlazar esas verdades con otras sucesivas intuiciones (deducción).
La certeza del conocimiento se obtiene de la correspondencia entre las ideas y las cosas, entre lo pensado y la realidad. Esta garantía de correspondencia la aporta la existencia de Dios que no permite que un razonamiento correcto pueda llevar al error.
El racionalismo atribuye a la inteligencia humana la capacidad de hacer inteligible la experiencia ya que produce los principios que nos permiten comprender lo que vemos. Los mismos son principios evidentes o axiomas para cuya definición no se recurre a la experiencia. Ejemplo: la idea de triángulo, de Dios, de alma, todos los cuerpos son extensos, etc. En éste último juicio la nota de extensión está contenida en el concepto de cuerpo y por esta razón este juicio no se puede fundar en la experiencia sino en el pensamiento. Todo juicio fundado en la razón resulta universal y necesario. En este sentido, la matemática ha servido de modelo como un conocimiento predominantemente conceptual y deductivo.