1. Descartes

Descartes

Propuso establecer bases sólidas para la ciencia moderna. Busca fundamentar la posibilidad de un  conocimiento seguro, objetivo, necesario y universal. Descartes duda de todo hasta llegar a 

una evidencia que sea absolutamente indubitable.

Quiere ver si algo puede resistir a la duda. Esta duda que decide aplicar es una duda metódica, pues es el camino para llegar a la verdad. Aplica la duda en los sentidos y la razón. Ambos nos 

engañan. En cuanto a la razón sostiene que no es posible dudar de las verdades que provienen de ella (ejemplo m: 2+2=4, todo objeto es idéntico a sí mismo, el todo es mayor que las partes, etc).

Sin embargo podría ocurrir que haya un dios maligno (demonio) que me esté engañando y me haga creer por verdadero lo que es falso. En ese caso mi razón me estaría engañando. De lo que no puede engañarme es de que estoy dudando, y si dudo entonces existo (1ª evidencia). Al existir esta evidencia me asegura la posibilidad de un conocimiento seguro. Para desechar la posibilidad de la existencia de un genio maligno,  Descartes se pregunta por cuáles son las ideas que hay en su pensamiento. Una de ellas es la idea de Dios. La causa de la idea de un ser perfecto es  una idea innata que fue puesta en mi por un ser perfecto, es decir, por el mismo Dios. Así demuestra la existencia de Dios (2da. evidencia).

Como ser perfecto no puede ser engañador. Así recupera la confianza en el conocimiento racional y por lo tanto en todas las verdades evidentes a las que llega la razón.

Finalmente, Descartes habla de tres sustancias distintas: res infinita o Dios, res cogitans o pensamiento y res extensa por sustancias corpóreas.

Por sustancia se entiende: “aquello que existe de tal manera que no necesita de ninguna otra cosa para existir”.