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POSTURAS FRENTE AL CONOCIMIENTO

Sitio: Aulas | Uruguay Educa
Curso: LSU FILOSOFÍA 5
Libro: POSTURAS FRENTE AL CONOCIMIENTO
Imprimido por: Invitado
Día: sábado, 23 de noviembre de 2024, 08:08

1. Escepticismo

ESCEPTICISMO

Opuesto al dogmatismo. El sujeto no puede aprehender al objeto. No podemos establecer ningún juicio, debemos abstenernos. Su fundador fue Pirrón de Elis (360 a 270 a.c). Es una postura filosófica que se desarrolló en Grecia entre los siglos IV y II a.c. La palabra “escéptico” suele ser utilizada en la actualidad para nombrar aquel que no cree en nada o es pesimista. Su significado etimológico no es “el que no cree”, sino más bien el que investiga, el que duda. Es el que no se deja llevar por lo que dicen los demás.

Es el que no acepta como verdad algo que no haya pasado por su propia investigación, por su propia crítica. El escéptico se acerca al buen científico en tanto que es capaz de investigar lo que otros aseguran como verdadero y ejerce la crítica hacia las propias producciones. Los escépticos antiguos pensaban que no se puede alcanzar el conocimiento objetivo. Sólo podemos saber cómo es la realidad para nosotros pero no podemos nunca saber cómo es la realidad en sí misma.

Solo conocemos lo que sentimos. Nuestras sensaciones no nos autoriza a afirmar que la realidad es así como la percibimos. Ejemplo: la miel.

La actitud que asumen ante la realidad es la de no emitir ningún juicio. Dirá “siento frío”, pero no dirá “el día está frío”. Al no creer en verdades objetivas ya no se preocupa por hallarlas. 

Tampoco sentirá la necesidad de defender ante los demás sus propias opiniones.

El resultado de esta actitud es la “paz del alma”.

El escéptico no entra en conflicto consigo mismo ni con los semejantes.

El conocimiento está influido por el sujeto y por circunstancias exteriores (medio, cultura).

Los escépticos sostienen que dos juicios contradictorios son ambos verdaderos, lo que significa una negación a las leyes del pensamiento, en especial al principio de no contradicción.


2. Contradicciones del escepticismo

CONTRADICCIONES DEL ESCEPTICISMO.

El escepticista medio sostiene que nunca podemos decir que una proposición es verdadera , pero si afirmar que sea probable. Contradicción: el afirmar esto último es ya un juicio que está 

admitiendo una verdad, ya que la probabilidad está próxima a la verdad. Quien renuncia al concepto de verdad, también debe hacerlo para el de probabilidad. El escepticista radical o absoluto afirma que el conocimiento es imposible. Contradicción: esto ya es un conocimiento.

El esceptiscista antiguo sostiene que no se puede llevar a cabo ningún acto de pensamiento.

Contradicción: tan pronto se lleve a cabo algún acto de pensamiento existirá la posibilidad del conocimiento. Lo bueno del escepticismo: nos limpia de prejuicios y errores y nos empuja a la continua comprobación de los juicios. Mientras el dogmatismo tiene una confianza plena en la razón, el escepticismo mantiene despierto el sentido de los problemas. El escepticismo hunde el aguijón en el filósofo, y así no se aquieta en las soluciones dadas a los problemas, sino que se afana y lucha por nuevas soluciones.

Acto de pensamiento: es poner en funcionamiento el cerebro humano para analizar, comparar, imaginar, abstraer, conocer el mundo que nos rodea o inventar fantasías.


3. Criticismo

CRITICISMO

Postura intermedia entre el dogmatismo y el escepticismo. Es posible el conocimiento, de que existe la verdad. Mientras tal confianza conduce al dogmatismo, el criticismo pone una desconfianza hacia cada conocimiento particular, acercándose al escepticismo. El criticismo examina todas y cada una de las aseveraciones de la razón humana y nada acepta con indiferencia. Su postura no es dogmática ni escéptica, sino reflexiva y crítica. kant (1724-1804) es el verdadero fundador de esta postura. Él evalúa con detalle las posibilidades y límites de la razón.

Está de acuerdo con Hume en que no existen ideas innatas y en desacuerdo con la afirmación de los empiristas de que la mente es como un “papel en blanco”. Si fuese así el sujeto recibiría un caos de impresiones y no podría armar una experiencia. Se entiende por experiencia la recepción activa de impresiones, o sea, recibir las impresiones y darles un orden y algún sentido. Ejemplo: recibimos colores, formas, texturas, olores y nosotros configuramos la experiencia.

La razón es la que permite este armado. La razón posee estructuras a-priori en las que se organizan las impresiones.

Es el sujeto cognoscente el que ubica las impresiones espacio-temporalmente (antes después, al frente-costado-arriba-abajo). Las impresiones proporcionan la materia del conocimiento, la razón proporciona la forma en la que estas impresiones se insertan. Las impresiones sin la razón son vacías y viceversa.


4. Dogmatismo

DOGMATISMO

Sócrates y Platón fueron dos filósofos dogmáticos que se opusieron a la idea de que toda opinión pueda ser defendida con buenos argumentos sin importar su verdad o falsedad (planteo de los sofistas).

La palabra dogmático suele ser utilizada en la actualidad como aquella persona que tiene algunas convicciones muy firmes, que no está dispuesta a que las critiquen e incluso puede querer imponerlas a los demás.

No es ese el sentido que le damos cuando hablamos de Sócrates y Platón. Dogmático es el contrario del escéptico, es quien afirma la posibilidad del conocimiento objetivo. Para Platón el conocimiento objetivo debe referirse a lo que no cambia, lo que permanece. El saber que surge de los sentidos, no es auténtico conocimiento. La realidad sensible es siempre cambiante y nuestras sensaciones son siempre subjetivas. De esa realidad y de esas sensaciones solo puede surgir la doxa (opinión), pero nunca el conocimiento o ciencia (episteme). La episteme es conocimiento objetivo, seguro y vale para siempre y para todos. Platón hace referencia a dos mundos: el de las ideas y el sensible. 

El segundo es una copia imperfecta del primero. Gracias a que tenemos la idea de igualdad es que podemos establecer relaciones de semejanza entre las cosas sensibles. Así ocurre con la idea de belleza y todas las demás. Entonces el auténtico conocimiento es a-priori, es decir, independiente de la experiencia. Para conocer nos tenemos que desprender de las cosas sensibles y así podremos alcanzar el mundo de las ideas.

La postura dogmática no duda del conocimiento, no lo toma como problema porque se confía en la razón. El dogmatismo es la posición más antigua y primera históricamente. Los presocráticos  tenían una confianza plena en la razón, además de enfocarse en la naturaleza como objeto de estudio. El problema se plantea con los sofistas.


5. Concepción realista

CONCEPCIÓN REALISTA

Postura que parte del supuesto de que el mundo conocido es exterior al sujeto y como tal está dado.

No sabemos si el conocimiento se adapta en forma exacta a esa realidad dada, por eso nuestro conocimiento nunca se agota.

El realismo sostiene que la única realidad es el mundo material, que el estudio del mundo exterior es la única manera confiable de encontrar la verdad; el mundo es un fenómeno objetivo al cual deben adherir nuestras mentes.

Logramos más y más conocimiento a través del adecuado estudio del mundo. En el realismo, una persona es una vasija vacía de conocimiento que sólo puede venir desde el exterior de uno mismo, a través de la observación. Esta filosofía fue la precursora del método científico, un sistema de investigación basado en hechos objetivos. Según esta teoría la verdad sería la correspondencia o adecuación entre el pensamiento y la realidad.

La verdad es considerada, por tanto, como una relación de adecuación entre sujeto y objeto (concepto trascendente de la verdad), entre el contenido del pensamiento y el objeto (postura dualista). En nuestra época suele llamarse a esta teoría de la correspondencia o adecuación teoría del reflejo, ya que en ella se considera que el pensamiento actúa como un “espejo” donde se refleja la realidad.

El conocimiento vendría así determinado por el objeto, mientras que el sujeto permanecería pasivo, dejándose afectar o impresionar por la realidad exterior. Por consiguiente, el realismo  consiste en afirmar que existe una realidad exterior al pensamiento, que esa realidad puede ser conocida tal y como es en sí misma.


6. Concepción idealista

CONCEPCIÓN IDEALISTA

El idealismo se enfoca en el razonamiento y en cómo la persona puede traer el conocimiento desde su interior. En esta visión, el mundo existe solo en la mente de las personas y esa última verdad depende de una coherencia de ideas. La verdad es la concordancia del pensamiento consigo mismo (postura monista), y concuerda cuando no hay contradicción. La ausencia de contradicción es un criterio de verdad pero no general para todo conocimiento. Si sería válido para las ciencias formales. Las leyes y los principios del pensamiento se fundamentan en sí mismos. O sea son fundamentos necesarios para llevar a cabo todo pensamiento y conocimiento. De negarlas, estaríamos negando el pensamiento mismo. Por ejemplo: admitimos como ley del pensamiento o evidencia que el todo es mayor que las partes, o los principios de identidad o contradicción, de causalidad, etc.

El idealismo no admite que podamos afirmar sin más la existencia de la realidad. Aún suponiendo que existiera una realidad exterior al sujeto, nada nos garantiza que podamos conocerla. Así, Descartes (siglo XVII) puede afirmar con certeza que él es un ser que piensa, pero no puede saber con seguridad si sus pensamientos son provocados por una realidad exterior o si los ha causado él mismo. Por tanto, el sujeto pensante tiene ideas y estas ideas son los verdaderos pensamientos sin que podamos denominar objetos a las cosas mismas (cuya realidad no podemos en principio establecer con certeza).

Por tanto, podemos definir el idealismo como la doctrina que niega o pone en duda la existencia de una realidad exterior al pensamiento. Todas las realidades externas (todo el mundo material) serían solamente representaciones (ideas) en la mente del sujeto pensante.


7. Créditos

Prof. Gabriela Solari

ILSU Lorena Arreche