Leer para aprender ciencias: ampliación

3. Leer para posicionarnos críticamente

La alfabetización científica implica comprender las grandes ideas de la ciencia así como también ser capaz de hablar, leer y escribir argumentando en función de estas ideas, problematizándolas.

Un buen lector es el que puede integrar la información del texto con sus propios conocimientos y crear uno nuevo. No es suficiente leer y comprender el texto, el estudiante debe ser capaz de leerlo críticamente e inferir, reconocer que el texto es un instrumento cultural, con valores y situado en una época histórica. El lector debe poder reconocer la ideología y el grado de certeza de los argumentos científicos que se brindan, diferenciando entre lo que son afirmaciones, hipótesis, especulaciones, predicciones, etc.

Para promover en los estudiantes la identificación de las ideas de un texto, Bartz (2002) propone el siguiente acrónimo:

C Consigna o afirmación que expone el texto. ¿A quién va dirigido?
R Rol del que hace la afirmación. ¿Quién ha escrito esta noticia, anuncio, artículo?
I Ideas. ¿Qué conocimientos o creencias hay detrás de las afirmaciones expresadas?
T Test. ¿Se podría hacer una prueba o experimento para comprobarlas? ¿Los datos que aporta son suficientes y válidos?
I Información. ¿Qué evidencias o pruebas se exponen o podrían exponerse para apoyar la afirmación? ¿Hay incoherencias, errores o contradicciones?
C Conclusiones. ¿Te convence lo que afirma el texto? ¿Da argumentos suficientes? ¿Está de acuerdo con el conocimiento científico actual? ¿Has aprendido algo?

Este cuestionario es una guía utilizable para el análisis de todo tipo de textos, adaptándolo según las necesidades (Márquez y Prat, 2010).


Mapa conceptual fases de la lectura


Para desarrollar el pensamiento crítico se deben elegir textos que posibiliten al estudiante tomar decisiones y participar críticamente. En general, los estudiantes tienden a argumentar sólo desde alguna de las variables posibles. El trabajo en equipo promueve la contrastación y discusión de ideas. Así los estudiantes al final de la actividad muestran tener más preguntas que al inicio, ya que el nuevo conocimiento le lleva a plantearse nuevas preguntas. Se deben promover actividades metacognitivas sobre cómo leen, cómo se autorregulan, cómo se evalúan y estimular la auto y co-evaluación.