21. Parte 21


Los condenados se organizan en la diagonal opuesta, y en el medio del desorden nos ofrecen diferentes reacciones frente al encuentro con la muerte. Desde la figura central que enfrenta con los brazos en alto su destino, hasta aquellos que imploran, rezan o se tapan los ojos. La desesperación los gana a todos, mientras a la izquierda yacen los cuerpos de los que ya han sido fusilados, en medio de la sangre que se extiende. Y luego están los que esperan, donde Goya ha resaltado, con mayores detalles y colores más definidos, a la figura del hombre desesperado que se tapa la cara con las manos y está al frente de todo este grupo.

Esta obra representa uno de los mejores alegatos realizados contra la guerra y sus consecuencias. Es un grito contra la injusticia, contra la tiranía del poderoso, contra la guerra en todas sus manifestaciones.