3. Parte 3

Konstantin y el encuentro sinfónico. Un camino para la integración.

Luego que Konstantin, un niño sordo, se paró con los pies desnudos apoyados sobre el piso de madera, Mozart comenzó a tocar con fuerza el instrumento que parecía obedecerlo en cada nota, en cada tecla, con cada impulso. Eso maravilló a los habitantes de la casa que solían deslumbrarse con las interpretaciones de aquel prodigio del arte musical.

Pero fue Sophie quien advirtió que el más deslumbrado era el niño, que pudo percibir con total claridad la música del piano o los sentimientos que el instrumento le despertaba.

Y lo lograba vivenciar la música y su efecto, a través de las vibraciones de los sonidos, que bajaban por las patas del piano y subían por sus piernas, hasta llegar a su corazón.

Este libro se publicó el 16 de mayo de 2017. Editorial Planeta.