5. Reglas a tener en cuenta para argumentar

  1. Pensar en la conclusión, qué es lo que quiero defender. Esto me lleva a pensar en las premisas que son razones que van a sostener la conclusión (la conclusión se obtiene de las premisas). Ejemplo: un perro estaba encerrado en los establos. Alguien entró para sacar un caballo y el perro no ladrón. Es obvio que el perro conocía al visitante. 
  2. Exponer la conclusión y las razones con claridad, ser explícitos. 
  3. Presentar las ideas en forma ordenada. Primero las razones o premisas y luego la conclusión o al revés. 
  4. Partir de premisas fiables para llegar a una conclusión fiable. Si partimos de premisas débiles, su conclusión será débil. Para partir de premisa fiables debo estar informado o tener casos conocidos o investigar sobre el tema. Ejemplo de argumento con premisas y conclusión débil: Nadie en el mundo es  realmente feliz en la actualidad. Por lo tanto, parece que los seres humanos no están hechos para alcanzar la felicidad.
  5. Utilizar conceptos claros y precisos que tengan un único significado. Evitar conceptos vagos, generales y ambiguos. Ejemplo: Las mujeres y los hombres son física y emocionalmente diferentes. Los sexos no son iguales. Por lo tanto, el derecho no debe pretender que lo seamos. El concepto de “iguales” es ambiguo porque no sabemos con exactitud si refiere a identidad o ante lo que la ley considera igualdad (merecer los mismos derechos y oportunidades). Para eliminar la ambigüedad el argumento debería formularse así: Las mujeres y hombres no son física ni emocionalmente idénticos. Por lo tanto, las mujeres y los hombres no merecen los mismos derechos y oportunidades”. 
  6. No utilizar un lenguaje emotivo o sea que pueda influir en las emociones del lector o oyente. Hay que dar una información neutral. Ejemplo: “No se si los ovni son un engaño o no”. No sería neutral decir: “pienso que los ovni son un engaño” (postura positiva) o “No creo que los ovni sean un engaño” (postura negativa). Hay ciertas expresiones que indican puntos de vista que no nos dan certeza porque dan lugar a interpretaciones diferentes: “creo que”, “pienso que”, “si me preguntas”, “debería”, etc. 
  7. Usar términos consistentes. Ejemplo (argumento con términos poco consistentes): Si usted estudia otras culturas, entonces comprenderá que hay diversidad de costumbres humanas. Si entiende la diversidad de las prácticas sociales, entonces cuestionará sus propias costumbres. Si le surgen dudas acerca de la manera en que tiene que actuar, entonces se volverá más tolerante. Por lo tanto, si amplía su conocimiento de antropología, entonces será más probable que acepte otras personas y prácticas sin criticarlas. _En éste razonamiento no queda clara la conexión entre las premisas. (Argumento consistente). Si usted estudia otras culturas, entonces comprenderá que hay una diversidad de costumbres humanas. Si comprende que hay una diversidad de costumbres humanas, entonces cuestionará sus propias costumbres. Si cuestiona sus propias costumbres, entonces se volverá más tolerante. Por lo tanto, si usted estudia otras culturas, entonces se volverá más tolerante.  En éste caso queda clara la conexión entre las premisas porque cada una es causa de la siguiente.