Sociología

La corriente funcionalista entiende que el conflicto social no está implícito necesariamente en la sociedad, ya que cuando se cumple con las funciones mencionadas anteriormente, se tiende a conservar el equilibrio en la sociedad y por lo tanto no hay contradicción. Con ello podemos observar lo contrapuesto de dicha teoría con el marxismo. La teoría marxista a través de los conceptos de dialéctica y materialismo histórico, hacen referencia a lo dinámico de los contextos sociales, y en consecuencia a las contradicciones que surgen en los diferentes fenómenos sociales.

Cuando se presentan elementos o factores que pueden romper con el equilibrio social, será el propio sistema que desplegará mecanismos de control formales e informales que encauzarán a quienes no cumplan con las funciones establecidas. En el caso de una ruptura del equilibrio, se presentan dos tipos de cambios: el que afecta a la estructura social y el que afecta solo a las partes del sistema. Cuando la afectación es sobre las partes, habrá según el autor un nuevo equilibrio que solo tendrá incidencia sobre las partes del sistema pero no en su totalidad; lo cual no es considerado o visto como una anomalía. Cuando la ruptura es en la estructura social, el cambio estará dado en todo el sistema.

En síntesis, Parsons entiende a la sociedad como un sistema de acción social compuesto por varios subsistemas que buscan la integración, armonía y estabilidad. Dichas acciones deben permitir la adaptación de los actores sociales y posibilitar el equilibrio dentro del sistema. El sistema de acción social es quién garantizará el equilibrio a través de mecanismos de control, cuya finalidad es evitar grietas o ruputras sociales. Cuando dicho desequilibrio se hace presente estamos ante el cambio social. El cambio puede ser en algunas de las partes del sistema (lo cual es normal para el autor) o en la estructura (hecho excepcional).