Sociología

De cada posición social se espera una determinada conducta, es lo que denominamos rol o papel social. Lo podemos definir como un conjunto de pautas o reglas de comportamiento esperables según la posición social que se ocupe. El rol es una construcción social que guarda relación la cultura, con lo esperado socialmente y con lo subjetivo de cada persona, ello hace que cada rol sea desempeñando de forma distinta y con determinadas particularidades. Para el estructural funcionalismo, las acciones desempeñadas en cada rol son las que permiten la estabilidad dentro de la sociedad. Pues al conocer con anticipación qué se espera de cada papel social, la persona sabe cómo comportarse y las consecuencias o sanciones previstas que tendrá al no cumplir con los patrones de conducta estipulados según el rol.

Al igual que en el estatus, los conflictos también están presentes en el rol o papel social. Ello puede suceder cuando una persona tiene estatus diferentes que pueden ser opuestos en su vida cotidiana y en consecuencia las conductas de dichos roles también. Por ejemplo, una mujer policía que al mismo tiempo es docente y es madre, el comportamiento esperado por cada rol puede generar conflictos y enfrentamientos internos en la persona. Es lo que se denomina tensión del rol, como lo podemos observar en el ejemplo que antecede, pues una misma persona ocupa tres posiciones sociales diferentes al mismo tiempo y con expectativas de comportamiento disimiles que puede ocasionar conflictos tanto objetivos (lo esperado) como subjetivos (en relación a su personalidad).