7. Parte 7

Los años de 1790 se inician con una gran cantidad de encargos, todo tipo de personas adineradas quieren que Goya los retrate. En 1792 contrae una enfermedad muy seria de la que le cuesta recuperarse y de la cual, un nuevo empuje en 1793, le dejará como secuela una sordera progresiva que le marcará su vida de ahí en más. La inseguridad y el aislamiento que le provoca la nueva situación lo llevará a un nuevo tipo de pintura, más expresiva y personal que antes.