20. Parte 20

Goya adoptó un tratamiento semejante al empleado en esa serie, cuando pinta dos grandes escenas de la resistencia española: el levantamiento del pueblo de Madrid del 2 de mayo de 1808 y los fusilamientos del 3 de mayo, ejecutados por los franceses la noche siguiente. Esta imagen corresponde a una de esas dos obras: El tres de mayo de 1808.

La escena nocturna enfatiza aún más la acción de los fusilamientos, y la luz intensa del farol situado entre los dos grupos de personajes, enfoca a los que han de morir, mientras los victimarios quedan casi en penumbras. La composición del cuadro tiene dos sectores principales bien diferenciados. A la izquierda, los hombres que están siendo ejecutados, a la derecha, los soldados que apuntan. Estos últimos, de espaldas al espectador, forman una diagonal. No vemos sus caras, pero no importa porque están presentados como autómatas que sólo cumplen órdenes.