EL ENCUENTRO DE DOS MUNDOS

2. ¿Qué pensaron los indígenas americanos cuando conocieron a los europeos?

¡Qué extraños eran! Tenían la tez pálida y enfermiza y eran vellosos como animales, salvo que algunos no tenían pelo alguno en la cabeza; otros tenían el pelo ondulado como el mar y no negro, sino de colores fantásticos, tabaco maíz, plata y hasta oro. El que más les extrañaba era el gran cacique, porque tenía la piel clara como la leche de la nuez de coco (…) y a veces se ponía rojo (…) sus ojos eran del color del cielo (…)

Les intrigaba el interés y curiosidad que (los europeos)(…) ponían por los adornos de oro(…) lo que más les sorprendía eran las vestimentas (…) y aquellos palos que llevaban colgando huecos, con otro palo adentro plano, brillante y más cortante que un hueso de pescado ¿Qué sería y para qué serviría? Uno de (nosotros tomó uno de esos palos), no tardó en soltarlo con la mano toda ensangrentada ¡Cuidado esta es gente peligrosa!...