1. Parte 1

Al observar los cuerpos que nos rodean comprobamos que algunos de ellos emiten luz, es decir, son fuentes de luz, como el Sol, una lámpara encendida, la flama de una vela. Otros no son luminosos, pero pueden verse porque son iluminados por la luz que proviene de alguna fuente. Llamaremos fuente de luz puntual a aquella que es percibida como un punto. Uno de los hechos que podemos observar fácilmente en relación con el comportamiento de la luz, es que cuando se transmite en un medio homogéneo, su propagación es rectilínea. Consideremos una fuente que emite luz en todas las direcciones. Las direcciones en que se propaga pueden indicarse mediante rectas orientadas, que se denominan rayos de luz. Un conjunto de rayos forman lo que denominamos "haz de rayos".