1. Parte 1

 

 

Muerte Estelar


Nebulosa rodeando una estrella muriendo


¿Por qué mueren las estrellas?

Las estrellas mueren porque se les agota el combustible nuclear. Llega un momento de sus vidas en el que ya no son capaces de seguir fusionando elementos químicos, y por lo tanto no generan energía en forma de radiación.


Betelgeuse



Recordemos que a lo largo de sus vidas, las estrellas se mantienen estables debido a que en su interior hay un equilibrio perfecto entre la fuerza de gravedad de su masa y la fuerza de la radiación debida a la energía generada en las fusiones nucleares. Cuando esta fuerza de radiación desaparece o disminuye, gana la gravedad y la estrella colapsa sobre sí misma.

Veamos cómo es todo el proceso de fusión de elementos en el interior estelar, desde que nacen hasta que agotan su combustible:


Las Pléyades (estrellas jóvenes)


Las estrellas recién nacidas y las jóvenes (las azules), generan toda su energía mediante la reacción de fusión nuclear conocida como “ciclo proton-proton”:

4H ---- > He + γ


Estrella vieja a punto de morir y eyectando parte de su masa al espacio


Luego de miles de millones de años, el Hidrogeno (H) se agota y el elemento más abundante pasa a ser el Helio (He). La estrella comienza a obtener su energía de la fusión de Helio. Esta reacción es conocida como “ciclo triple-alfa”:

3He -> C + y

Llega un momento en el que el He también se agota. Cuando esto sucede, la estrella comienza a fusionar su nuevo elemento más abundante, el Carbono (C).

Cuando se agota el C, se comienza a fusionar Neón. Y así sucesivamente hasta llegar al Hierro (Fe). Las estrellas no son capaces de fusionar elementos más pesados que el Fe, ¿por qué?

La fusión de todos los elementos que en la tabla periódica aparecen antes que el Fe, son reacciones exotérmicas, esto es, reacciones que liberan energía. A partir del Hierro ocurre una inversión: las fusiones son endotérmicas, es decir, consumen energía. Por lo tanto, cuando se forma Fe, la fuerza de radiación comienza a disminuir. A los pocos días, la fuerza gravitatoria es lo suficientemente mayor a la fuerza de radiación como para que se produzca el colapso.