8. Parte 8

 

 


Luego emplea el modo Imperativo “rechaza”, “tómame”(este último con el pronombre de primera persona del singular incluido, llamado pronombre enclítico). El modo Imperativo se caracteriza por tener una fuerte carga apelativa. Apelativa significa que es una orden o petición de parte del emisor del mensaje, y el receptor tiende a realizar lo que el emisor le solicita. En este caso se refiere a algo prácticamente imposible de realizar, que sería el cambio del nombre: “¡Romeo, rechaza tu nombre; y, a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mí toda entera!” (Shakespeare, 112)

Romeo hasta ese momento estaba escuchando en penumbras, sin ser visto por Julieta, que estaba reflexionando en voz alta desde su balcón. Romeo contesta y Julieta es sorprendida por la respuesta de su amado: “Llámame sólo amor mío, y seré nuevamente bautizado. ¡Desde ahora mismo dejaré de ser Romeo!” (Shakespeare, 112) 

Ella le pregunta quién es y él responde: “Mi nombre, santa adorada, me es odioso, por ser para ti un enemigo” (Shakespeare, 112), donde se observa la metáfora “santa” con las connotaciones de pureza, perfección, excelencia y elevación espiritual, etc. (también asociada al pasaje del vocabulario propio del teocentrismo al antropocentrismo). Esta metáfora se encuentra en el mismo campo semántico o campo de significación que otras metáforas empleadas por Romeo, por ejemplo al estar oculto oyéndola: “¡Habla otra vez, ángel resplandeciente” (Shakespeare, 112). Ambas metáforas se asocian a las mismas ideas, ya enumeradas. (Se llama campo semántico al conjunto de palabras asociadas a una misma idea.) 

Al preguntarle Julieta cómo llegó hasta allí, y señalarle los peligros, Romeo responde con una comparación cuantitativa de superioridad: “¡Más peligro hallo en tus ojos que en veinte espadas de ellos!” (Shakespeare, 113), que pone en evidencia el amor que por ella siente. En la comparación cuantitativa se produce una relación de los elementos en virtud de una cantidad entre ambos, que puede ser de superioridad (más que, mayor que), igualdad (igual que) o inferioridad (menor que, menos que). 

Cuando Julieta le pregunta quién fue su guía para llegar hasta ella, Romeo responde con una personificación del amor, ya que es visto nuevamente como una fuerza externa que lo 7 conduce hacia ella: “Amor, que fue el primero que me incitó a indagar; él me prestó consejo y yo le presté mis ojos.” (Shakespeare, 113). Luego se encuentra la metáfora pura “no soy piloto” (Shakespeare, 113), que se refiere a la falta de control sobre sus decisiones que estarían ligadas a esa fuerza de Amor que lo conduce. En el Acto II, escena tercera, Romeo le pide a Fray Lorenzo que lo una a Julieta “en santo matrimonio” (Shakespeare, 117). Posteriormente Romeo habla con la nodriza de Julieta (Acto II, esc. 4) y le dice “en la celda de fray Lorenzo, él nos confesará y desposará” (Shakespeare, 122). 

En el Acto II, esc.5, la nodriza le indica a Julieta el lugar y momento de la unión “corred al punto a la celda de fray Lorenzo. Allí os aguarda un marido para haceros su esposa.” (Shakespeare, 124). El Acto II termina con las palabras de Fray Lorenzo sobre su unión: “no os permitiré estar solos hasta que la Santa Iglesia os haya incorporado a los dos en uno. (Salen.)” (Shakespeare,125)