1. Parte 1

La expedición de los aqueos o griegos contra Troya se constituyó en la más célebre de las leyendas épicas entre los griegos de la antigüedad.

Ella contaba cómo, alrededor de Agamenón Átrida (hijo de Atreo), rey de Micenas y de su hermano Menelao, rey de Esparta, se nuclearon los principales reyes y príncipes aqueos, para ir a destruir Troya, del otro lado del Mar Egeo. El motivo de la empresa era la injuria que el joven Paris, hijo del rey de Ilión o Troya, Príamo, le había inferido a Menelao, cuando siendo su húesped raptó a su esposa, la bella Helena.

Entre los muchos guerreros aqueos que acuden al llamado de los Atridas se destacan: Aquiles, hijo de Peleo, rey de Tesalia, y de la diosa marina Tetis; Ulises u Odiseo, el astuto rey de Itaca, hijo de Leartes; el sabio Néstor, rey de Pilos, que había visto “tres edades de los hombres, Patroclo, amigo de Aquiles; Filoctetes, que heredó el arco y las flechas de Heracles (Hércules, en latín).