LA REVOLUCIÓN EN EL RÍO DE LA PLATA Y LA BANDA ORIENTAL (II)

2. Parte 2

A partir de este momento se acentuarían las profundas diferencias entre los bonaerenses y los orientales, que alcanzaron nivel doctrinario y político en 1813, cuando Buenos Aires convocó a los diputados de las distintas provincias para integrar una Asamblea General Constituyente. Los orientales se reunieron en el llamado Congreso de Abril (5 de abril de 1813) e impartieron a sus diputados allí elegidos las instrucciones que debían llevar a Buenos Aires; las propuestas fundamentales eran: independencia, república, y federación. La primera significaba la ruptura total con España y cualquier potencia europea; la segunda, el establecimiento de un sistema de gobierno basado en la división de poderes y en la participación de los ciudadanos; la tercera, el reconocimiento de la "soberanía de los pueblos" a través del establecimiento de un gobierno autónomo para cada provincia y otro central compuesto por delegados de todas ellas. 

Estas llamadas "Instrucciones del Año XIII" revelaban un pensamiento decididamente antagónico al dominante en el núcleo dirigente de Buenos Aires, cuyas tendencias monárquicas y centralistas desmentían punto por punto las aspiraciones orientales, que eran también las de otras provincias del ex-virreinato. Esta colisión de ideologías e intereses provocó el rechazo de los diputados artiguistas por la Asamblea Constituyente, y la retirada de Artigas con su ejército del sitio de Montevideo (20 de enero de 1814), dejando debilitadas a las fuerzas bonaerenses de Rondeau que lo habían restablecido pocos meses antes y lo proseguían. Deseosa de acabar con el poderío español concentrado en Montevideo, formó Buenos Aires una escuadra que derrotó a la española en el Buceo el 17 de mayo de 1814; este hecho obligó al gobernador español a capitular y hacer entrega de la ciudad al nuevo comandante bonaerense Carlos María de Alvear (junio de 1814). 

Buscando la entrega de la ciudad a las fuerzas orientales, Fructuoso Rivera, lugarteniente de Artigas, derrotó en la batalla de Guayabo (enero de 1815) a los bonaerenses. Así, las fuerzas orientales pudieron entrar a Montevideo a fines de febrero. Entonces se consolidó el primer gobierno autónomo en todo el territorio de la Provincia Oriental, dirigido por Artigas y un Cabildo Gobernador elegido popularmente, que desarrollaron una activa labor económica, administrativa y cultural. 

Una de las medidas de gobierno más destacadas fue el "Reglamento provisorio de la Provincia Oriental para el fomento de la campaña y seguridad de sus hacendados" (10 de setiembre de 1815), que estableció normas para la recuperación económica de la provincia -devastada por la guerra- y para la inserción del habitante de la campaña, el gaucho, en el sistema ganadero antes monopolio de los latifundistas. Dispuso la quita de las tierras a los enemigos de la revolución: emigrados, "malos europeos y peores americanos", para distribuirlas entre los no propietarios con la prevención de que "los más infelices serán los más privilegiados". "En consecuencia, los negros libres, los zambos de igual clase, los indios y los criollos pobres, todos podrán ser agraciados con suertes de estancia si con su trabajo y hombría de bien propenden a su felicidad y a la de la Provincia". "Serán igualmente agraciadas las viudas pobres si tuvieran hijos y serán igualmente preferidos los casados a los americanos solteros y éstos a cualquier extranjero". Los beneficiarios recibieron tierra (7.500 ha), ganados y una marca que señalaba su propiedad sobre ellos. Como el Reglamento implicaba un cuestionamiento del derecho de propiedad, provocó temor y resistencia en las clases ricas orientales, las que se fueron separando del Caudillo por su radicalismo.