PLATÓN. TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

3. Parte 3

Para la formulación formal de la misma, Platón utiliza la “Alegoría de la línea” en donde hay una línea dividida en segmentos y cada uno de los segmentos es un nivel de conocimiento. Así en el primer segmento se encuentran las imágenes, que produce la imaginación, Platón considera que en este segmento no hay conocimiento.

Luego, en el segundo segmento están las cosas, es decir, los objetos materiales. Estos generan lo que Platón llama creencias u opiniones. Aquí tampoco hay conocimiento.

Estos dos primeros segmentos forman parte de la doxa o creencias y pertenecen al mundo sensible.

En tercer lugar, están los objetos matemáticos. La matemática ocupa un lugar interesante en la línea que Platón nos dibuja. Estos objetos, si bien no son materiales, ya que no los puedo tocar ni ver ni percibir con ningún sentido, solo sirven para explicar las cosas del mundo sensible. Se accede a estos objetos a través del pensamiento y generan un tipo de conocimiento al que Platón llama conocimiento discursivo.

En el último tramo de la línea están las ideas, que son verdades de tipo absoluto y a las que Platón relaciona con la inteligencia o el intelecto.

Estos últimos dos tramos de la línea están dentro de lo que se denomina espíteme o ciencia y forman parte del mundo inteligible.

Así clasifica y ordena el conocimiento Platón.