3. Entonces, ¿qué problemas son metafísicos?

 

  
 

Los problemas metafísicos tienen que ver con lo que es... Pero no todos los problemas sobre “lo que es” son problemas metafísicos.

El conocimiento cotidiano puede tratar de “cosas que son”, pero no lo hace en un sentido metafísico. Por ejemplo:

¿Qué hora es?, no es una cuestión metafísica, no es una cuestión siquiera filosófica, ya que la cuestión no es suficientemente general, se trata de una cuestión local, de un problema particular, que tiene una respuesta esperada y cerrada.

La ciencia tampoco aborda problemas metafísicos. Ella trata de cuestiones más generales que los conocimientos cotidianos o vulgares, intenta descubrir leyes e idear teorías para explicar los fenómenos, sin embargo, no es Metafísica. ¿Por qué? Hay varias diferencias entre las ciencias y la Metafísica. Una de ellas es que las ciencias son en general empíricas, mientras que la Metafísica es un saber teórico. Sin embargo, el principal motivo es que las ciencias estudian partes de la realidad, parcelas de la realidad, y no “la” realidad de forma universal. Estudian las ciencias “partes” del ser (por ejemplo, los seres en tanto seres vivos, la biología; los seres en tanto seres compuestos químicamente, la Química, etc.), pero no “el ser”, en sí mismo, el “ser en tanto que ser”. No se preguntan las ciencias “¿qué es la realidad?” o “¿cuál es el fundamento último de lo que existe?”: no pueden hacerlo, ya que si lo hicieran no podrían detenerse a explicar los fenómenos tal como estos de hecho ocurren. Deben las ciencias dar ciertas preguntas “por respondidas” para poder avanzar en su investigación acerca de cómo funciona la realidad. Las preguntas más amplias, universales, fundamentales sobre la realidad, ésas que en realidad no han sido respondidas, ésas quedan para la Metafísica:

¿Qué es lo real?

¿Existe una realidad independiente al sujeto que conoce?

¿Qué es el ser?

¿Cuál es la esencia última de las cosas?

¿Para que la MUERTE?

¿Existe Dios?

¿Es real el TIEMPO?