7. La metafísica como región de las cosas en sí por oposición a lo que son para nosotros.

 

  
 

(…) otros filósofos entienden como metafísica el conocimiento de lo que son las cosas en sí mismas por oposición al conocimiento del modo como se presenta a nosotros, es decir, por oposición a las apariencias o a los fenómenos. Lo metafísico sería lo que se esconde detrás de esos fenómenos o apariencias. Supone entonces que en el mundo hay que distinguir dos planos separados verticalmente: un plano del ser para nosotros, de lo que percibimos, de los fenómenos, de las apariencias; otro que está detrás de eso, que es el de las cosas tales como son en sí mismas. Esta distinción del ser para nosotros y del ser en sí suele estar ligada a otra tesis que sostienen Kant y Schopenhauer, según la cual nosotros sólo podemos conocer los fenómenos, las apariencias, pero no las cosas tales como son en sí. De manera que en este sentido la metafísica vendría a ser el nombre de una ciencia que tiene un objeto al cual el hombre puede aspirar, pero al cual no puede llegar, o sea de un objeto que es imposible de conocer.